Spain FF Spain D6: "Space Riders": partida de rol online

Parece que Vorian lleva un rato despierto. Por la emoción del encuentro del día anterior no ha podido dormir bien y es lo que le comenta a Jad al ver que éste se despierta "Buenos días, ¿Qué tal has dormido? Yo no mucho la verdad"

 

"A mí el aterrizaje me dejó bastante agotado, física y mentalmente… Así que no mucho menos de lo normal…"

 

Denith se ha levantado y ha salido a hechar un vistazo fuera, a ver como está el tiempo...

 

(Joder, no he recibido alertas de que habíais respondido Oo)

Denith sale fuera desperezándose y se encuentra a Okaaru, que está mirando fijamente al cielo. La tormenta efectivamente ha pasado, pero el cielo sigue bastante nublado.

"Buenos días. ¿Ya os habeis levantado todos?"

 

Vorian también sale fuera y dice "Eso parece", después sonríe y se pone a otear el horizonte.

 

Okaaru mira a Vorian.

"Así que aprendiste de un Jedi, ¿hmm?"

 

Denith se sienta a escuchar la conversación, jugando con un par de piedras que ha encontrado justo donde se iba a sentar... auch!

 

Vorian asiente sin apartar la mirada del horizonte. "Se llamaba Mara, Mara Formae. La encontré de casualidad en las ruinas de un antiguo templo jedi. Me dijo que en su juventud fue una mujer de constitución fuerte, viva y de cabellos rojo fuego. Antes de morir y hacerse uno con la Fuerza me confesó que había ido a las ruinas a morir y que fue la voluntad de la Fuerza que me encontrara con ella. Se aferró a la vida todo lo que pudo para enseñarme a ser un caballero jedi." Vorian cierra los ojos mientras dice "Era una buena mujer, consiguió que volviera al buen camino."

 

Okaaru asiente con los párpados cerrados.

"Un entrenamiento sin supervisión... y seguramente inconcluso. Peligroso, muy peligroso. La cercanía de la muerte muchas veces nos hace hacer cosas que jamás pensamos posibles."

Abre los ojos y te mira. Su cara es completamente seria.

"Sabes que los Jedi seguían una tremendamente rígida disciplina, ¿verdad? Por eso entrenaban a sus miembros desde niños. Una vez que se adquieren vicios es muy difícil desprenderse de ellos. Y en tí veo el fuego de la juventud."

Sacude la cabeza de nuevo.

"Sin el entrenamiento y la voluntad adecuada, el camino al Lado Oscuro es tremendamente fácil de seguir. Tan fácil que muchos se han preguntado si eso no era la auténtica voluntad de la Fuerza. ¿Acaso no son los sentimientos y pasiones lo natural, lo normal, lo deseable? ¿Significa eso que el Lado Oscuro es el camino normal? ¿O significa que la Fuerza es una maldición contra la que hay que luchar constantemente? El Jedi sabe la verdad, comprende la arrogancia de pensar que la naturaleza de la Fuerza se supedita a nuestra naturaleza como seres emocionales. El Jedi sabe lo que cuesta servir a la Fuerza. ¿Estás dispuesto a asumir ese coste?"

 

Vorian se gira, mira a Okaaru y responde con firmeza "Sí, es lo que siempre he querido"

 

Okaaru suspira y se rasca la oreja mientras guiña un ojo como queriendo quitarle importancia a lo que ha dicho.

"Ese Jedi que conocí... Uso parte de su sabiduría. Entre otras muchas cosas, por él sé como ver el futuro con más claridad y muchas veces a voluntad, y sé cómo extender mi mente fuera de mi cuerpo. Creo que tendremos unas horas mientras arreglais la nave. Podemos meditar juntos un rato. Quizás pueda ayudarte a sortear la senda al Lado Oscuro..."

Te vuelve a mirar con seriedad.

 

Vorian hace una pequeña reverencia mientras dice "Será un placer y un honor meditar contigo."

 

Una leve sonrisa aparece en su cara.

"He intentado ver lo que el futuro te depara... He visto a un mentor en tu futuro, a alguien que te marcará y cambiará para siempre. Alguien que espera por tí."

 

Vorian levanta una ceja y sonríe divertido "Estoy deseando conocerle"

 

"Quizás no opines lo mismo cuando lo conozcas..."

 

Vorian se rie sonoramente "¿Acaso le conoces?"

 

Okaaru agita la cabeza y su sonrisa se vuelve en una mueca.

"No estoy hablando de mí, si es lo que piensas... aunque yo estaría dispuesto a ayudarte en tu viaje si me dieras pruebas de que estás dispuesto a caminarlo."

 

Vorian sonríe y contesta "Eres un tipo interesante" mira con determinación a Okaaru "¿Qué tipo de prueba necesitas?"

 

Mientras tiene lugar esta conversación, yo estoy cerca de la puerta de la "cabaña", oyéndolo todo pero sin dejarme ver (ya que Okaaru dijo antes que quería hablar con Vorian "en privado"). No sé muy bien qué pensar de todo esto, ni si las ganas del chico de convertirse en un Jedi le estarán haciendo fácil de manipular hacia algo de lo que podríamos arrepentirnos luego.

 

"Bueno, las pruebas son siempre arbitrarias, así que digamos..."

Se queda pensativo un par de segundos.

"Vuelve aquí cuando hayas hecho tres cosas: derrotado a tu mayor terror, mirado a la muerte cara a cara, y perdonado la vida a un enemigo cuando no tenías nada que ganar con ello. Tú vas a ser el único juez que determine si las has pasado o no, ya que yo no voy a estar allí para verlo. Si mientes o te exiges menos de lo que realmente necesoitas, no vas a mentirle ni a fallarle a nadie más que a tí, y tú asumirás las consecuencias. Si haces eso... bien, podría enseñarte algo, y podría también darte algo que mi amigo Jedi me dejó antes de morir" *se ríe* "Y no, no es un sable de luz."

 

Vorian asiente "Es una petición un poco rara, pero creo que la entiendo. Volveré cuando esté hecho."

 

"¡Ya te he dicho que era algo arbitrario! O quizás sólo lo parece..."

Sonríe ampliamente y carraspea con sonoridad.

"Bueno, podemos dirigirnos hacia vuestra nave en cuanto querais. Incluso en el caso de que los niktos se hubiesen quedado en el páramo a pasar la noche, les deberíamos llevar de ventaja entre dos y tres horas. ¡El crono corre en nuestra contra!"

 

Salgo de la "cabaña" y voy hacia Vorian y Okaaru, mirando al primero con una expresión que parece querer decir "ten cuidado", y luego dirigiéndome hacia el segundo.
"Entre dos y tres horas, ¿eh? Bastante ajustado… ¿Vendrá usted con nosotros en busca de los restos?"

 

"Conmigo iréis más deprisa. Si no teneis ningún problema..."

 

"No, sin problemas." Me giro para hablar a todos. "Creo que deberíamos ir cuanto antes. Si nadie tiene nada más que recoger, podríamos salir ya…" Me dirijo a Okaaru. "Aunque supongo que tendrá que dejar esto bien cerrado y preparar cualquier sistemas de seguridad que tenga aquí antes de eso."