Before - Legends A Bark in my Heart. (Obi-Wan,Qui-Gon/angst,Spanish) 01/07/04

mesa give up's

 

Jenny_The_Jedi_Girl I am sorry. I am under pressure right now with my finals and .... Okay, any volunters that they want to translate this story to Spanish? Alguien quiere traducir esta historia al Ingles?

 

Qui-Gon había regresado a Coruscant. El maestro lamentaba que el gobierno de Coruscant había dado la orden de terminar con la misión. Qui-Gon se dirigió al jardín a meditar acerca de esta misión, pero muy especialmente acerca del niño que había visto. Al entrar al jardín se encontró con una brisa calidad y el sonido de las fuentes le devolvió la calma.

Entonces el maestro busco un sitio mas reservado para meditar. Unos momentos mas tarde el Jedi sintió una calida sensación que le comenzó a invadir muy lentamente su cuerpo. Era la Fuerza que poco a poco lo iba llenando de paz. Qui-Gon sabia que después de su meditación se iría directamente a tomar una nave para así poder regresar al planeta. El maestro iba a regresar y rescatar ese niño. Una vez mas el iba a desobedecer ordenes superiores, pero por ser el favorito Jedi de Yoda, el bien sabia que de esta iba otra vez a salir bien librado. Yoda lo defendería y como castigo lo llamarían a tomar cuentas ante el Concejo de los Jedis. Cosa que no le importaba ser regañado como un niño chiquito.




Talasea

Finalmente, la Loba haba llegado a su cueva cargando al pequeño cachorro. Muy lentamente lo puso sobre el suelo. Cuando los cachorritos de la loba lo vieron salieron espantados en diferentes direcciones, pero la loba dio un ladrido de orden que dejo a todos los lobitos quietos en un instante. La loba se le acerco a cada uno de sus tres cachorritos y los fue empujando con el hocico hacia el nuevo cachorro.

Ben se acurruco en el suelo como una bolita para así no asustar a los cachorritos. De en uno en uno se le fueron acercando con mucha cautela. Los cachorritos pararon sus orejitas cuando Ben gimió como un pequeño cachorro. Los lobitos nunca habían esperado que un cachorro de los de dos piernas pudiera usar su mismo lenguaje. Rápidamente los tres cachorritos saltaron sobre Ben comenzando un juego de mordisquitos. Ben se reía, pero por que los cachorritos con sus suaves pelajes le estaban produciendo unas cosquillas de ataque.

Viendo la loba que todo estaba marchando bien se acostó en el suelo y llamo a sus hijos a merendar. Los cachorritos pararon el juego y muy obedientemente se acercaron a la loba y comenzaron a mamar. Ben abrió sus ojitos con sorpresa. Los cachorros eran mas jóvenes de lo que el pensaba. Después de haber crecido en una villa dedicada a la agricultura, Ben había visto nacer y crecer muchos animales. Estos cachorritos todavía tomaban leche materna.

De pronto la Loba le aulló ordenándole a el para que fuera a comer. Ben ya no era un niño que tomara leche de una madre, pero como había sido adoptado por la loba. Ben no quería comenzar una mala relación con la nueva bella mama. Muy lentamente se le acerco y aunque no le gustaba la idea comenzó a mamar. Minutos después los tres cachorros se quedaron dormidos excepto Ben, el cual estaba sentado a la entrada de la cueva pensando en el hombre que había visto en el grupo de rescate.

La loba se le acerco y se recostó a su a lado tratando de conformar al cachorrito. Ben no se movió y se quedo quieto al lado de ella sintiendo el calor que la loba emanaba de su cuerpo. De alguna manera la loba sabia que este nuevo cachorro algún día se iría de su lado. Ben recostó su cabecita contra el pecho de la loba y lentamente se quedo dormido.



tbc.

No voy a estar desde el 15 hasta el 19. Tengo mis examenes finales. See you later. Gracias.

 

Que ternura!!!! Cuando finalmente se duerme...
Suerte con los examenes y nos vemos pronto

 

Hola ARIEL_ANTILLES gracias por lo de los examenes. Si me fue bien. Gracias.

 

Qui-Gon se estaba en su cuarto apresurándose para viajar hacia Talasea cuando un mensaje del holo lo interrumpió.

Una imagen azul de una joven mujer apareció en el centro de la consola. Qui-Gon se acercó hacia holo e hizo una reverencia de saludo. Era la princesa del planeta. Ratula. El y el padre de la joven eran muy amigos. Hace mucho tiempo que no escuchaba de ellos desde la muerte de la madre de la joven.

"Maestro Qui-Gon hace mucho tiempo que hemos tratado de comunicarnos
Mi padre desea verlo lo más pronto posible." Dijo esto la joven dejando caer unas lágrimas de sus ojos.

"Que es lo que esta pasando princesa Sazy?"

"Mi padre?.mi padre se esta muriendo y desea verlo, por favor Maestro Qui-Gon." dijo esto la princesa rompiendo a llorar amargamente.

"Por favor princesa Sazy, dile a tu padre que en estos momentos viajare para allá."

La jovencita se seco sus lágrimas y una sonrisa ilumino su rostro.

"Gracias, se lo diré a mi padre."

La princesa hizo una reverencia y la imagen se desvaneció de la consola.

Qui-Gon se sentó acongojado en el sofá. Ahora había otro impedimento que le retrasaría su viaje a Talasea. El quería ir y encontrar este niño, pero también tenia un deber moral de ver a su mejor amigo. Los dos se habían conocido un tiempo atrás cuando Qui-Gon era un padawan.

Era una noche fría y lluviosa. Como todo un padawan lleno de curiosidad Qui-Gon caminaba por las calles de Lock. De repente vio unos hombres golpeando a un jovencito. Sin pensarlo dos veces el joven Qui-Gon corrió hacia el grupo. Los hombres se habían echado a reír cuando lo vieron. El era un joven delgado y con una cara de inocencia que podía engañar a cualquiera excepto Duko, su maestro. Los hombres no sabían que ese jovencito guardaba muchas sorpresas. Lo peor para ellos era que no sabían que todo Jedi era capas de ser el más temerario adversario en una batalla abierta.

"Dejen ese chico solo," les grito.

"Si, nene, claro," dijo uno de los hombres tentándolo con malicia.

"Una vez mas dejen a ese chico." El joven hablo suavemente pero con firmeza.

"No." Dijo otro hombre.

De repente los hombres rodearon y estaban listos para agarrarlo cuando el joven padawan saco de su cinturón el saber y con rapidez encendió su espada iluminando la oscura calle.

"Es un Jedi." grito uno de los hombres.

"Es mejor que se vayan, no quiero causarles ningún daño." hablo el joven Qui-Gon en un tono tranquilizador.

Los hombres retrocedieron asustados y en un momento salieron disparados del lugar.

Qui-Gon con una serenidad en su cara. Apago el saber y se acercó hacia el joven que yacía llorando en el suelo. Muy lentamente el padawan. Lo levanto y con su mano derecha froto la espalda del joven mandándole ondas sanadoras.

El joven lo miro con agradecimiento. "Mi nombre es Kiart y soy el príncipe de Ratula."

Esa fueron las ultimas palabras que Qui-Gon escucho provenientes de este joven. El joven se había desplomado inconsciente en los brazos del padawan.

Después Qui-Gon y con la ayuda de su maestro habían logrado encontrar los padres del joven. Pasarían muchos años para Qui-Gon siendo ya maestro escuchara otra vez del joven. El príncipe ya siendo un Rey lo había invitado a su boda y muchas otras celebraciones. Ahora tendría que presenciar la muerte de su mejor amigo.

Muy tristemente Qui-Gon volvió a sus equipajes. Una nueva barrera se había formado en su camino. Pasaría un año antes en Talasea para que el pudiera regresar.


tbc

 

Oops! double post.

 

Me alegro por las dos. Por vos, que te haya ido bien en los examenes, y por mi... porque tengo otro post para leer!!

 

ARIEL_ANTILLES que bueno que estes bien. Ya te vere pronto Gracias por lo de los examenes.

 

Una figura semidesnuda de un se pequeño humano se veía pintada en el horizonte. Los cabellos de este ser humado le llegaban casi hasta los hombros. Sus cabellos se veian entrelazado con pequeñas ramas y hojas secas. Ben vagamente recordaba su pasada vida. Su pequeño cuerpo se había hecho fuerte ante las duras inclemencias del clima. Ya el frió no le molestaba cuando venían las fuertes lluvias. Sus manos y pies se habían endurecido tratando de sobrevivir en el medio del bosque.

Al principio cuando corría detrás de su presa sus pequeñas piernitas se enredaban con los troncos de los árboles y malezas. En muchas ocasiones había llorado porque sus hermanitos se paraban enfrente de el haciéndole burla de sus debilidades. Sus hermanos se revolcaban en la tierra levantada una polvareda de los demonios echando sus peludas barriguitas para arriba. La loba aunque lo quería mucho no intervenía, porque la ley del bosque era el que mas fuerte podía sobrevivir.

A pesar de los mofas de sus hermanos, Ben los amaba con todas sus fuerzas. En ocasiones ellos compartían su presa con su pequeño hermanito. Había algo que sus hermanos no podían hacer y que Ben los dejaba con los hocicos abiertos. Ben se subía a cuanto árbol que encontrara con fruta fresca. Mientras ellos lo esperaban batiendo sus colitas Ben se subía en un momento, y comenzaba arrojarles los deliciosos manjares que encontraba en los árboles.

Un día Ben descubrió algo nuevo que no esperaba encontrar. Había un árbol cargado de deliciosas manzanas, pero las que ya estaban listas para comer estaban en la parte mas alta del árbol, y aunque le hubiera gustado subirse en esa ocasión, algo le insinúo que había otra manera de alcanzar la fruta. Ben extendió sus manitas y comenzó a sentir una serie de vibraciones que le corrían por todo el cuerpo. De repente esas vibraciones se convirtieron en una y como una mano invisible sintió que había alcanzado las frutas más maduras. Y de en una en una las comenzó a bajar.

La loba y los lobitos pararon sus pelitos mirando asustados como las manzanas bajaban en forma lenta al suelo. Cuando Ben termino su nuevo acto se voltio hacia ellos y con un ladrido les ofreció la fruta. Desde ese día los lobitos y la loba no volvieron a solprenderse cuando veían bajar los manjares volando como si tuvieran alas.


Ben lentamente se volvió como una bolita colocando su barbilla sobre sus rodillas. Era una hermosa mañana y ese día su familia se disponía a moverse a mejores tierras. Un aullido lo despertó de sus profundos pensamientos.

El niño se levanto de un salto corriendo se desplazo hacia la loba. La loba blanca lo acaricio en su cabecita con una de su patas. Y con un suave ladrido le dijo seguirla. Cuando llegaron a la pradera estaban sus otros tres hermanitos esperándolos.

El suave viento jugaba con sus pieles. Dando la impresión de ser estos tan solo objetos de decoración. La Loba dio una vuelta alrededor de los cuatro y con un ladrido les ordeno seguirla. La pequeña familia necesitaba conseguir mejores alimentos. Donde vivían la escasez de lluvias había hecho inmigrar la mayoría de lo animales hacia la tierra de los seres de dos piernas. Era una triste noticia para todos, pero esos seres poseian fuentes de agua guardadas y mejores alimentos.

Una muy extraña sensación acongojo por un momento el corazón de Ben. Acaso yo era un de ellos se pregunto. La loba le echo una mirada de reojo. Ella sabia que los seres de dos piernas lo reclamarían por ser parte de ellos. Este seria el último viaje que ellos tendrían con el pequeño cachorrito.


tbc

 

A donde se fueron todos?

 

Yo, de vacaciones. Pero sigo aca.
Buen capitulo

No te vas a librar de mi asi nomas

 

Hola ARIEL_ANTILLES donde me ves ahora ando medio dormida. Estoy tomando mis examenes para ser un Knight. Como andas?

No te vas a librar de mi asi nomas [face_shocked]

 

Todo bien, por suerte, aunque algo desaparecida.