Spain FF Spain D6: "Rebel Outbreak": partida de rol online

@Shadownheart : DENITH'DOR REXNOR: Desplazado Temporal [ANTES]
DES 4D, armas pesadas 5D, blasters 6D, esquivar 5D+2, parar con armas 4D+2
CON 2D, sistemas planetarios 3D, voluntad 3D
MEC 3D+1, escudos navales 4D, jetpack 4D+2, pilotaje naval 4D+2
PER 2D+2, investigar 3D+1, mando 3D+2
FOR 3D+2, atacar sin armas 5D, escalar/saltar 4D, vigor 5D
TEC 2D+1, computadores 3D+2
Personaje 1 | Fuerza 1

@Shadownheart : DENITH'DOR REXNOR: Desplazado Temporal [AHORA]
DES 4D, armas pesadas 5D, blasters 6D, esquivar 5D+2, parar con armas 4D+2
CON 2D, sistemas planetarios 3D, voluntad 3D
MEC 3D+1, escudos navales 4D, jetpack 4D+2, pilotaje naval 4D+2
PER 2D+2, investigar 3D+1, mando 3D+2
FOR 3D+2, atacar sin armas 5D + 1, escalar/saltar 4D + 1, vigor 5D
TEC 2D+1, computadores 4D
Personaje 1 | Fuerza 2

 

Varias horas más tarde, la Hyperion sale del hiperespacio sobre el planeta Per Lupelo... a tiempo para la sorpresa del panel protector del computador de navegación cayendo al suelo tras una detonación sorda, como de pólvora mojada, y tras una considerable humareda que hace que KW se esconda bajo una de las consolas como un perrillo asustado.

Meggan corre alarmada hacia la consola y, tras comenzar a toser y tener que usar su chaqueta para abanicar el humo lo suficiente para echar un vistazo, se lleva la mano a la frente y suelta un largo quejido.

"Completamente quemado... La verdad es que era un trozo de chatarra. Me extraña que no haya saltado en pedazo antes. Tendremos que reemplazarlo antes de salir de aquí."

El METOSP se conecta de improviso. Veis una imagen holográfica de la capital del planeta entre el humo que aún llena la cabina y que la extracción está intentando eliminar.



"Bienvenidos a Per Lupelo. Por fa--"

Meggan vuelve a su consola, desactivando el METOSP de un manotazo al pasar, y teclea rápidamente un código personal. La voz cantarina de una mirialana surge por los altavoces, y segundos después os llega imagen holográfica.



"¡Meggan! ¡No te esperaba! No tienes vergüenza. ¿Sabes cuántos meses hace que hace que no sé de ti?"

"Hola, Jeela... Lo siento. Tienes razón. Hemos estado liados pero... no, tienes razón. No tengo excusa."

"Tranquila, te conozco. Hey, chicos, ¿qué tal?"

(Esta es Jeela Korra, personaje del interludio. Es controladora de vuelo en uno de los astropuertos comerciales del planeta, y la conocisteis hace bastantes años haciendo aquí un envío. Meggan y ella mantuvieron una relación durante un año o así, pero la distancia hizo que la cosa no funcionara, aunque siguen siendo amigas. Es una persona alegre y a la vez tremendamente sensata y serena. Os ha conseguido algunos trabajos en el pasado.

Denith y Jad: dado que se supone que la conocéis pero vuestros personajes no han interactuado nunca con ella en juego real, sentíos libres de decidir qué tipo de relación tenéis y de responder en consecuencia.)

 

"Hola, Jella." Sonrío de forma ladeada. "Pues… podríamos estar mejor. No sé si se aprecia el humo en el holograma, pero precisamente veníamos a hacer unas mejoras a la nave y el ordenador de navegación ha decidido que entonces no habría inconveniente en que se jubilase."

 

"¡Y ya tardaba! Esperad que os doy un vector de entrada. Salgo de trabajar a las seis de la tarde locales. ¿Quedamos en el pub como de costumbre y hablamos?"

(Son aproximadamente las dos de la tarde. Os daría tiempo a realizar las reparaciones antes de ir a ningún lado.)

 

Denith se acerca al comunicador.
"No es mala idea, así puedo conseguir mi revancha a ese juego de cartas tuyo!"

 

Jella suelta una risita y dice:

"Aquí tenéis el vector."

* * *

Y unos minutos después el Hyperion sobrevuela uno de los frondosos bosques del planeta y toma tierra en un hangar en una de las torres del astropuerto.

 

Antes de desconectar los sistemas de la nave para salir de la carlinga, Jad decide consultar cómo saldría la sustitución del computador de navegación, y se le ponen los ojos como platos al pasar la vista por uno de los items. Está la posibilidad de instalar uno muchísimo más pesado, caro y potente, que tal vez permitiría realizar rutas como la de Kessel de forma mucho más rápida y rentabilizarlo de sobra. Tras un rato de discusión de los pros y contras, decidimos que los 20000 créditos podrían valer la pena. Sobre todo si decidimos no usar la nave factoría en el espacio sino extraer el material para crear una base de operaciones en tierra…

"Entre eso, los torpedos de protones, y el habilitar ese cuarto como enfermería, deberíamos estar mejor preparados para lo que nos deparen futuros… encuentros. Desde luego quien cobre ese dineral no pondrá muchas quejas…"

 

Encontráis un Compuster-94 en uno de los talleres de la zona y mientras lo llevan a vuestro hangar Meggan comienza a hacer las preparaciones para montar los torpedos de protones en una zona de fuselaje vacía bajo la cabina.

Estáis sentados en unas cajas en el hangar mientras Meggan trabaja, esperando que no se os haga demasiado tarde para ir a tomar algo con Jella, cuando de repente Meggan desciende las escaleras y suelta un grito:

"¡Hey! ¡He encontrado aquí algo!"

Meggan se acerca hacia vosotros sujetando algo en la mano mientras se rasca la cabeza confundida.

"Estaba en una bolsa de silicovacío encajada entre dos placas de la superestructura original, la del Kazellis antes de que vuestro amigo en Metellos hiciera su remodelación."

Meggan llega hasta vosotros: está sujetando un disco de datos.

 

Al identificar el objeto comienzo a calmarme tras el susto inicial: con el primer grito pensé inmediatamente en un dispositivo de seguimiento transmitiendo nuestra posición a Enigma.

Consulto el crono rápidamente.
"¿Da tiempo a examinarlo antes de las seis?"

 

"Eso espero, porque no ha llegado todavía el computador de navegación."

Meggan os da el disco y dice mientras se aleja de vuelta a la nave:

"Mi datapad está en mi litera. Echadle un ojo si queréis, pero no ejecutéis ningún programa raro. Yo tengo que dejar esto a punto."

 

Tras examinar unos segundos más el disco en busca de marcas o alguna inscripción identificativa, dirijo una mirada interrogativa al resto y después me dirijo a la nave también para buscar el datapad y ver qué contiene…

 

El disco es un disco normal donde sólo hay, aunque prácticamente desaparecida, el logo corporativo de Vatimber, una marca de discos de datos.

Cuando os sentáis en la sala de descanso de la Hyperion e introducís el disco en el datapad, veis que en su interior hay únicamente una cadena de números. Os cuesta poco daros cuenta de que parecen ser las coordenadas de un planeta y las coordenadas de una posición dentro de este planeta.

 

"Hm, ¿y dónde está este planeta…?"
Me llevo la mano al mentón, y empiezo a teclear para que lo muestre en un mapa.

 

Es un planeta en las Márgenes Occidentales.

 

" Perdona que interrumpa la investigación pero...¿Cómo ha llegado esa tarjeta de datos ahí? ¿Superestructura original?"

 

Miro a Hikari y caigo en que lleva bastante poco tiempo con nosotros.
"Esta nave la compramos usada y prácticamente reconstruida por un viejo amigo mío, que la obtuvo casi de desguace tras una colisión con un carguero. Todo el interior lo hizo nuevo con partes corellianas, pero según Meggan esto provendría de los dueños originales, de quienes no sabemos nada…"
Me sujeto el mentón otra vez.
"Supongo que podríamos ir a preguntar a Khugo por si tuviese algo de información, o dirigirnos a las coordenadas a ver qué nos encontramos…"

 

Denith está asintiendo al comentario de Jad. "No perdemos nada por preguntar a Khugo, y aunque no lo sepa, quizás conozca a alguién que sepa algo más de información."
Denith se encoje de hombros.
"Aunque no estaría de más obtener información previa del planeta."

 

Ulik asiente:

"Buena idea."

KW flota alrededor de Denith y dice:

"Tras las pistas de una tarjeta que seguramente se le cayera a un capitán borracho entre las rendijas de ventilación. Otra gran aventura de la astronave Hyperion."

* * *

Justo a tiempo antes de vuestra cita con Jeela, Meggan ha terminado de instalar el nuevo computador de navegación.

"Más o menos. Aún me quedan un montón de cosas por hacer. ¡No contaba con que íbamos a acabar comprando ese monstruo! Cuando volvamos instalaré los misiles y la suite médica de la que hablamos. Los hospitales de Per Lupelo tienen muy buena fama..."

 

Media hora después...

Os encontráis en un bonito café en lo alto de una torre blanca e inmaculada desde la que podéis ver el tráfico de naves y deslizadores moverse sobre los tupidos bosques de Per Lupelo. El sol está poniéndose tras el lejano mar que ocupa todo el horizonte que podéis ver, bañando el café de tonos rojos y naranjas.

Mientras Jeela os cuenta lo último que ha pasado por el planeta (¿y es posible que Meggan la esté mirando con ojitos?) Denith bebe el "especial de la casa", que para su disgusto es un té violáceo con un fuerte sabor a cardamomo. Tras echaros unas carcajadas con la anécdota de la mirialana, Jella echa un lento trago de su café y dice:

"Y bien, ¿qué os ha traído aquí? ¿Sólo trabajar en la nave?"

 

Doy un par de vueltas a la bebida musitando la respuesta.
"Pues la verdad es que andábamos sin rumbo concreto estos días… Conseguimos un buen dinero con un encargo en el que forzamos demasiado el hiperimpulsor y estábamos pensando en aprovechar una parte para instalar algún sistema extra en la nave ya que había que parar a sustituirlo, cuando… unos… amigos, nos llamaron para ver si podíamos ayudarles con un entuerto. Tras ese asunto decidimos retomar las mejoras de la nave pero también nos hacía falta algo de tranquilidad, así que qué mejor sitio que aquí…"

Sonrío un poco, especialmente tras ver la cara de Meggan mirando a Jella.

 

Pasáis un buen rato con vuestra amiga hasta que esta tiene que irse a dormir, no sin antes prometer que se acercará a saludaros antes de que salgáis del planeta. Meggan decide que terminará la instalación al día siguiente por la mañana, lo que le ocupará posiblemente hasta bien entrada la tarde, y por primera vez en los últimos tres días podéis dormir en un lugar mejor que los catres de la base secreta de Katari en Doi Chac.

* * *

El día siguiente llega y Meggan comienza el proceso de instalación. Tenéis tiempo de relajaros en las instalaciones del puerto, y casi diez horas más tarde Meggan os llama al comunicador para que acudáis. La Hyperion os espera con todos los nuevos sistemas por fin instalados.

 

Hikari le echa un vistazo rápido a la nave: "Buen trabajo. ¿Empezamos a buscar alguna forma de sacar beneficios de nuestra mejorara nave?"

 

Y tomo eso como una excusa para empezar con el tiempo de descanso

 

CORTINILLA DE ESTRELLA

Unos días después...

La Hyperion, con sus flamantes modificaciones, descansa en el depósito de naves usadas de Khugo el Tiñoso. Bajo un toldo, sentados alrededor de una mesa y bebiendo vasos de una ácida bebida local que tenéis que reconocer os ayuda mucho a soportar el insoportable verano de este área de Metellos, miráis a vuestra nave.

"El chico" ya no está con Khugo. Aparentemente encontró un trabajo fuera de Metellos hace tres años y desde entonces Khugo ha estado trabajando sin ayuda. El trabajo no parece ir demasiado mal, ya que casi toda la chatarra parece bastante reciente y está dividida en montones según las piezas útiles. Incluso ha comenzado a trabajar en otra remodelación de nave, un transporte mediano clase Wayfarer (que, añade, es vuestro en cuanto lo termine de reparar por sólo cuarenta mil créditos, ¡toda una ganga!)

En cualquier caso, pronto comenzáis a hablar de la tarjeta que habéis encontrado y Khugo se queda pensativo:

"Hmmm. Sí, eso tiene que haber venido del Kazellis original. Esa parte en concreto, bajo la cabina, estaba en un estado de conservación casi perfecto y me limité a hacerle diagnósticos con sensores y comprobar su estabilidad estructural. No me extraña que no lo encontrara. Nunca toco una pieza en buen estado."

Khugo decide rememorar lo que sabe de la nave original.

"Como os dije la encontré cerca de Mantes, en el Cinturón de Crissis, un cinturón de asteroides que cuando yo era más joven era medianamente popular como escondrijo entre contrabandistas, antes de que el Imperio decidiese minarlo. Es uno de los sitios que solía visitar con mi vieja nave chatarrera. Aunque hay que llevar mucho cuidado con las minas, Crissis es un lugar donde muchos contrabandistas solían abandonar sus naves cuando se tenían que deshacer de ellas por asuntos... bueno, os imagináis por qué un contrabandista pude querer abandonar su nave."

"No era el caso de este Kazellis. Había recibido un impacto de asteroide, posiblemente tras detectar una mina demasiado tarde y haber intentado esquivarla. La superestructura estaba casi intacta excepto por una brecha ventral, pero los sellos ambientales habían saltado y el impacto había provocado una explosión en el interior, asumo que porque la nave estaba transportando algún tipo de carga peligrosa: en cualquier caso, lo que no fue expulsado al exterior, fue calcinado por el fuego. No tuvo que ser bonito."

"La nave, calculé yo, no podía llevar más de medio año standard en el cinturón. La remolqué hacia Metellos y como ya sabéis comencé a trabajar reemplazando el espacio interior por módulos corelianos. Por supuesto investigué un poco sobre su pasado, principalmente para evitar problemas legales, y a través de los números de serie de algunas de las piezas supervivientes logré identificarla..."

Señala con el dedo al datapad que ha dejado sobre la mesa.

"Carguero ligero Viento de Poniente. Puerto de origen: Kal'Shebbol. La fecha de registro es cinco años antes del Imperio. Su dueña original fue una mujer llamada Eneka Stavius, con la que contacté por si estaba interesada en comprarme la nave pero que creo que no mostró ningún interés. Siete años después la adquirió un transportista llamado Travdor O'Jur, y por lo que yo sé fue su último dueño."

 

Tras hacer tamborilear los dedos en la mesa durante la primera parte de la conversación, pensando en las posibilidades que tendría un carguero capaz de llevar cazas en su interior, logro concentrarme en el asunto que nos trajo aquí cuando Khugo nos da los detalles.

"Hm. Si esa mujer no mostró ningún interés, entonces no sería quien dejó el disco de datos ahí… o bien la información del disco no es tan importante o ya no sirve, claro, pero esa posibilidad no nos lleva a ningún sitio. Supongo que habrá que conseguir más información de este O'Jur, aunque tal vez pereciese en la explosión. Pero mejor averiguar todo lo que se pueda, si solía transportar cargas tan peligrosas como esa última."

Mientras hablo, me pongo a pensar también en los lugares que se han ido mencionando, tratando de recordar detalles de alguno.