Spain FF Spain D6: "Rebel Outbreak": partida de rol online

Hikari, que había estado descansando mientras la Hyperion aterrizaba, le comenta a KW-14: "A lo mejor Wolport te gusta" Señala a un lugar no muy lejano del grupo, dónde se pueden ver a varios droides flotantes parecidos a KW-14 volando de una lado a otro "Por alguna razón desconocida, las comunicaciones de larga distancia en esta ciudad son inestables y sufren interferencias ocasionales. Así que mucha gente decide usar el sistema de mensajería "Felicity" de droides voladores." Hikari acaricia la vaina de su vibrokatana mientras continúa con su exposición "Se rumorea que la dueña de Felicity, Sara Steinan, no es humana, si no que en realidad es una droíde de aspecto humano. Dicen que tiene tanto poder sobre la ciudad que la gobierna desde las sombras." Niega con la cabeza "Probablemente son sólo historias inventadas. Al igual que los rumores sobre una conspiración imperial." Niega con la cabeza otra vez "Veréis extraños y pequeños cristales de colores repartidos por toda la ciudad. Los conspi-paranoicos creen que son un sistema de control mental que el imperio está probando." Hikari se acaricia el cuello con la mano "Tras ir al bar recomiendo que nos detengamos en algunas de las pequeñas piscinas abiertas públicas de la ciudad. Podemos poner en remojo los pies mientras picamos algo de comer."

 

Denith asiente ante la idea de la comida y piscina, mientras busca los cristales mencionados por Hikari, le ha picado la curiosidad.

 

"¿Pero no me habéis dicho hace un rato que había que darse prisa en la entrega?"

 

"No creo que 15 minutos afecten mucho. Como veáis."

 

CORTINILLA DE ESTRELLA

Cuando llegáis al bar de Vak'kar tenéis que mirar dos veces para aseguraros de que ese es realmente el lugar, ya que la fachada está cubierta por andamios sobre los que un pequeño proyector holográfico emite un rótulo giratorio que lee "ESTAMOS DE REFORMAS - PERDONEN LAS MOLESTIAS." Al acercaros os dais cuenta de que el proyector en realidad es uno de los droides mensajeros que mencionaba Hikari, aplastado y con sus repulsores arrancados y seguramente emitiendo ese rótulo en contra de su voluntad.

Pasáis junto a los droides obreros, que parecen estar remodelando la fachada del local, y entráis en el bar, que tiene todas las pintas de ser una discoteca de mala muerte. Lo primero que veis es a un sabat con pintas de malas pulgas y dos pistolas al cinturón que pasa a vuestro lado arrastrando a un gotal borracho y lo tira a la calle, donde queda tendido cara abajo en el charco de fango que las obras han creado. El sabat vuelve mascullando a su silla junto a la puerta, por lo que asumís que se trata del guardia de seguridad.

El bar está casi vacío, posiblemente tanto por culpa de que aún sea temprano como de las obras en el exterior. El camarero es un oxidado y desvencijado droide serie T0 al que dudáis que aún le queden muchos meses de servicio, pero que diligentemente le está sirviendo un chupito multicolor a un elomin de aspecto patibulario. Apenas hay seis clientes más, todos ellos ocupados bebiendo sus mortíferos cócteles. De fondo suena una popular canción de música electrónica ("Atado a un Bantha" - DJ 1001001 Remix), aunque el volumen está tan bajo que apenas llegáis a distinguir el ritmo marcado por el bombo sintético.

En una de las mesas, echando un vistazo a lo que creéis que tienen que ser los mapas de la reforma y gritándole a un droide capataz ("¡No quiero permacreto! ¡Si quisiera permacreto lo pondría yo mismo!"), se encuentra un devaroniano que coincide con la descripción de Vak'kar.

 

Con una mano en la cintura, me acerco a una cierta distancia del devaroniano y levanto la otra.
"Saludos… ¿le pillamos en un mal momento?"

 

El devaroaniano mira a Jad con una mezcla de sospecha y hastío, y le estampa los planos al droide contra el pecho. El droide los recoge torpemente y el devaroniano le señala acusadoramente con el dedo.

"Esto no ha acabado. Quiero reflectoplástico en la fachada, como en los clubs del Núcleo, ¿está claro? Si no lo puedes conseguir antes de mañana, me buscaré otra cuadrilla."

El devaroniano termina su bebida de un trago veloz, se aparta de la mesa y se dirige a vosotros andando con seguridad y quizás con un leve atisbo de amenaza implícita. Alza las manos al aire y mira alrededor.

"Ningún momento es bueno cuando estás metido en reformas. ¿Qué puedo hacer por ustedes?"

 

Hago un gesto de asentimiento en señal de respeto, y de estar de acuerdo con la incomodidad de las reformas.
"Oh, sólo queríamos recoger una caja, no será demasiada molestia. Venimos de parte de Lord Ashla de Riosa."

 

Vak'kar asiente lentamente y se coloca el cuello de la chaqueta, tras lo que hace crujir su cuello.

"Entendido. Vamos a mi ofi--"

Mira a sus espaldas, donde la puerta de su oficina está actualmente cubierta por plástico mientras un pequeño droide flotante pinta la pared. El devaroniano deja caer sus hombros derrotado y dice:

"Vamos a esa mesa del fondo."

Vak'kar se encamina a la mesa más alejada del local, prácticamente junto al pequeño escenario, y mientras chasquea los dedos grita:

"¡Tom, ven a coger la comanda!"

El desvencijado droide camarero sale de la barra y, una mano en su cadera, comienza a andar lentamente hacia la mesa.

 

Me acerco hacia la mesa echando un vistazo alrededor, mientras comento:
"Espero que la reforma le deje respirar pronto… Estas cosas acarrean siempre mucho caos pero luego el resultado suele compensar."

 

Vak'kar toma asiento y os hace un gesto para que os sentéis.

"Si me puedo permitir reformas, es que el negocio va bien, ¿no? Así es como me lo estoy tomando."

El droide llega por fin y se inclina con aspecto dolorido. Vak'kar está a punto de hablar, cuando un pequeño droide flotante irrumpe junto a él, causando que dé un pequeño respingo.

"Jefe, la cuadrilla dice que si no ha llegado el reflectoplástico antes de mediodía tendrán que dejarlo para mañana."

"Será posible... Perdonen, déjenme que me ocupe de esto y estoy de vuelta con ustedes."

Vak'kar se levanta y se dirige al exterior, enfureciéndose cada vez más según se acerca a la puerta. El sabat desvía la mirada, no queriendo hacer las cosas peores. Meggan le mira partir y se gira de vuelta hacia vosotros con una media sonrisa.

"¿Qué vVVvvVVvVan a tomar?", escupe más que dice el droide camarero.

 

"Yo tomaré un whiskey corelliano, gracias…"

 

Ulik dice:

"Un detonador gargárico para mí."

Meggan se limita a negar con la cabeza.

 

Hikari también rechaza la oferta de tomar un trago.

 

Denith pide algo para picar, y pregunta por el especial de la casa.

 

El droide se aleja, renqueante y quejumbroso, a buscar vuestra comanda. Vak'kar vuelve y se sienta de nuevo a la mesa:

"Bueno, problema solucionado. Centrémonos."

Coloca las manos sobre la mesa.

"El dinero llegó ayer, así que podemos proceder. Podéis recoger el material de una chatarrería de mi propiedad al sur de Worlport. La legislación local no permite que ninguna name sin transpondedor clase II sobrevuele la ciudad, desde que hubo un... incidente con el tren repulsor, así que tendréis que llevarlas hasta el astropuerto."

Vak'kar baja la voz de manera conspiratoria.

"Son dos cajas autorepulsoras, ambas con el sello personal de Lord Ashla tal y como pidió. Los papeles dicen que son piezas de chatarra, pero tendréis que tener cuidado con el control de mercancías en el astropuerto: si abren las cajas, se llevarán una sorpresa. Y por supuesto, va por descontado que nada debe conectar la mercancía conmigo..."

 

Me sujeto el mentón, pensativo.
"Hmm… ¿Podría ponerse algún indicador de peligro, como de que las piezas liberan un gas tóxico? ¿O entonces mandarán escanear las cajas antes de dejarnos proceder?"

 

El droide llega con un whiskey, un detonador gargárico, y lo que parece ser una probeta de algún tipo de absenta local de color verde oscuro. Vak'kar hace un gesto de desaprobación:

"No, no, no debéis llamar la atención."

 

Asiento lentamente.
"Otra opción sería llevar una tercera caja con chatarra de verdad que sea muy maloliente y abrir esa si preguntan, o… ¿Cómo de sobornables son los empleados del control de mercancías?"

 

"Muchos de mis clientes prefieren pasar unos cuantos créditos en dirección del agente de aduanas. Siempre puedes tener la mala suerte de que te toque el honrado, pero..."

Alza las manos al cielo en un gesto de cómica desesperación y repone:

"La idea de la tercera caja tampoco es mala. En fin, os dejo todos esos detalles a vosotros. Porque habéis hecho este tipo de cosas antes, ¿no?"

 

"En efecto… pero como la tercera caja habría que obtenerla en la chatarrería de su propiedad y en cuanto a sobornabilidad hay variación según el sitio, mejor preguntar antes." Sonrío.

"Cuando lleguemos a la chatarrería, ¿hay alguna frase acordada o similar, o simplemente decimos que vamos a recoger las cajas para Lord Ashla?"

 

"Tenía intención de llamarles antes para avisar que ibais, pero si queréis más seguridad... ¡Camasso!"

El sabat se levanta de la silla y se acerca hacia la mesa. Vak'kar le presenta:

"Este es mi hombre de confianza. Camasso, cuando estos caballeros vayan hacia la chatarrería, acompáñales. Así Trungeon y los demás saben que van de mi parte."

El sabat os dirige una breve mirada, asiente y vuelve a su posición de vigilancia. Vak'kar os sonríe y dice:

"Hombre de pocas palabras... Por cierto, en el caso de que no tengáis un repulsor para recoger las cajas y no os apetezca empujarlas por la calle hasta el astropuerto, mi amigo Ibbot tiene un negocio de alquiler en esta misma manzana y es de completa confianza."

 

"Ah, perfecto. Ya no por que no nos apetezca, sino por rapidez y para pasar el mínimo tiempo en la calle con la mercancía y evitar problemas. Lo que sí haremos será aparcarlo a una manzana o así de la chatarrería para que no sea tan obvio al volver al astropuerto que venimos de su propiedad."

 

"Excelente."

Vak'kar se levanta. Aunque parece algo más relajado que al principio de vuestra conversación, os da la impresión de que sigue completamente alerta. Fulcrum tenía razón cuando dijo que estaba hecho de una pasta especial.

"Voy a ir a avisar de que iréis hoy a recoger las cajas, de cualquier modo. Las bebidas van a cuenta de la casa. Si alguna vez necesitáis de mis servicios, sabéis dónde estoy. Oh, y si por alguna razón necesitáis deshaceros de una nave o vehículo de manera discreta, también podría echaros una mano, ¿de acuerdo?"

El devaroniano os extiende la mano.

 

"Perfecto. Y gracias." Digo mientras asiento y le estrecho la mano.