Spain FF Spain D6: "Rebel Outbreak": partida de rol online

La Hyperion se posa en el hangar con un leve “thunk.” Parece que las puertas que llevan al interior de la estación tienen vigilancia de stormtroopers pero la zona de repostado (que incluye una tienda, un pequeño espaciotel y un comedor con droides expendedores) siguen estando accesibles, así como los talleres del hangar.

 

Hikari ha escrito el mensaje a Silluk y se lo enseña a sus compañeros: "Buenas Silluk, soy Hikari. Necesito entrar en Bal Moccari con mi nave. Me imagino que tendrás algún forma de introducir "mercancia" superando el bloqueo imperial. Ya hablaremos del pago. Saludos."

 

Meggan por su parte le da el visto bueno y comienza a trabajar en el encriptado.

 

"Si añades que nos diga un punto donde aterrizar para ocultar la nave, o si sabe algo de lo ocurrido, nos sería útil… Yo voy a ir a la tienda a ver si los empleados saben algo de esto último."

Dicho eso, me preparo para salir.

 

La tienda es una tienda de suministros típica de una estación espacial: vende desde herramientas y repuestos simples para la nave hasta cápsulas de biomoléculas para el autochef e infostacks variados para entretenerse durante viajes y transbordos.

El aburrido dueño de la tienda no puede contarle demasiado a Jad excepto rumores:

"Se rumorea que hay un fugitivo en el planeta y que por eso han montado este bloqueo. La cosa está muy complicada: las naves tanto entrantes como salientes son sometidas a controles de la Marina y por lo que ha dicho algunas de las personas que han pasado por aquí tras haber descargado mercancía en el planeta no es una experiencia que le vaya a recomendar a nadie. Deben mirar hasta en el fondo del autochef. Espero que esto no dure mucho, porque aunque a mí no me afecta demasiado a los negocios de dentro de la estación los está hundiendo... pero ya sabes la línea oficial: ¡todo sea por la gloria del Imperio!"

 

Una vez sale Jad, les comento a los demás: "Creo que también me iré a explorar un poco, a ver si alguien sabe algo sobre el bloqueo..."

 

Haldar habla un poco con los pilotos de las otras naves que están repostando aquí. En general o se muestran muy distantes o no parecen saber nada, pero Haldar se queda con la impresión de que un astronavegador, un iotrán de aspecto tímido, sabe más de lo que dice. Tras remolonear, seguirle hasta el comedor del hangar, invitarle a un par de tragos, y compartir un par de (completamente ficticias) anécdotas sobre la vida en el espacio, el iotrán le cuenta algo interesante:

"Esto lo escuché ayer de un givin que trabajaba en un carguero pesado que venía de Selane, la capital. Tuvieron que pasar todo el control imperial y por lo que me contó... ya sé que el rumor es que hay algún tipo de fugitivo. Incluso se dice que se trata del terrorista que voló un destructor imperial en el sistema Mustafar, ¡como si eso hubiese pasado de verdad! Pero no, él decía que estaban buscando en todas las esquinas de la nave, y no estaban utilizando sensores de vida, no: examen visual, al viejo estilo. No están buscando a alguien, sino algo. Qué puede ser ese algo..." El iotrán se encoge de hombros.

 

Hikari reescribe ligeramente el mensaje y lo envía en cuanto el encriptamiento es terminado: "Buenas Silluk, soy Hikari. Necesito entrar en Bal Moccari con mi nave y un sitio para dejarla. Me imagino que tendrás algún forma de introducir "mercancía" superando el bloqueo imperial. Ya hablaremos del pago. Saludos."

 

El mensaje de Silluk llega cuando ya comenzáis a pensar que no podéis quedaros mucho tiempo más en la estación sin levantar sospechas.

"Hola, madero. Creía que estabas muerto. Espero que tu nave esté preparada en los próximos tres minutos porque la ventana va a ser muy justa. En dos minutos un carguero mediano coreliano saldrá del hiperespacio. Dirígete hacia él enviando la secuencia 6557GGT cada cuatro segundos y atraca en su puerto ventral. Intenta no llamar mucho la atención, porque hasta dentro de tres semanas no va a haber otra oportunidad. Te espero junto a la pista de aterrizaje y hablamos de cómo me devuelves el favor."

 

Hikari lee con detenimiento el mensaje y se lo pasa a Jad: "Hay que darse prisa y salir de aquí ya." Se levanta y le da un par de palmadas en el hombro al Duro. "Otros pilotos podrían tenerlo complicado, pero contigo a los mandos no debería haber problemas. Voy a avisar al resto."

 

(Jad: controles de Pilotar y o Sigilo o Timar, a tu elección. Como son simultáneos, ambos con -1D)

 

Hikari les resume el plan al resto de la tripulación. También les comenta que no cree que Silluk represente un peligro serio, pero recomienda que Jad se quede en la nave con los motores calientes por si acaso.

 

Reacciono algo confundido durante medio segundo a las noticias de Hikari, mientras se desmoronan en mi cabeza todas las elucubraciones de saltos hiperespaciales y maniobras de aproximación en las que estaba pensando para entrar al planeta sin ser detectados. Pero tras ello, enciendo los motores y me pongo manos a la obra.

"A ver si logramos no llamar demasiado la atención…"

 

Jad logra encender los sistemas de la nave y despegar de Moccari Uno sin llamar demasiado la atención, mezclándose entre el resto del tráfico. Efectivamente en apenas dos minutos un voluminoso HH-4000 sale del hiperespacio, su ya considerable capacidad de carga ampliada mediante un inmenso contenedor de carga externo. Emitiendo el código, os dirigís a su encuentro con cierta trepidación, tanto por ir en ruta de interceptación hacia una nave desconocida como por los centenares de turboláser colgando sobre vosotros. Los ánimos se relajan cuando el carguero emite un pitido de confirmación y pronto habéis atracado en el puerto ventral, quedando colgando de la enorme nave. Esta se dirige hacia el planeta sin que nadie le dé el alto, haciendo que finalmente respiréis una vez que atravesáis la capa de nubes de Bal Moccari—Meggan literalmente.

* * *

El carguero aterriza en una pista de aterrizaje junto a un enorme depósito naval en la costa de un poblado llamado Zusammen, y a su lado os posáis con facilidad. En el exterior os espera un comité de unos diez hombres armados encabezados por un quarren bastante musculoso vestido con una chaqueta de cuero negra y pantalones corelianos con una bloodstripe verde, que cruza los brazos y espera a que alguien baje de la nave.

 

Hikari se adelanta al resto y comienza a descender por la rampa de acceso mientras levanta la mano a modo de saludo. Una vez que llega junto al grupo se inclina levemente ante el quarren: "Un placer volver a estar contigo, Silluk. Te agradezco el favor." Tras el formal saludo se gira señalando al resto de los tripulantes del a Hyperion que han descendido: "Estos son mis compañeros. Son gente de fiar. Te ayudaremos en lo que nos pidas." Hikari espera firme a la respuesta de Silluk mientras recuerdos sobre Bal Moccari vuelven a su mente. De manera inconsciente se lleva la mano a la quemadura que se extiende hasta el lado izquierdo de su cuello, una vieja manía que había ido desapareciendo progresivamente tras unirse a la tripulación de la Hyperion.

 

El quarren se adelanta y le estrecha la mano a Hikari:

”Hace ya años, hermano. Pensábamos que habías caído con el resto de las Damas Blancas. Ven, vamos a dar una vuelta...”

Silluk le echa el brazo por encima de los hombros a Hikari y antes de dirigirse hacia el borde de la pista, junto a la playa, dice en dirección a Haldar y los demás:

”No tardaremos mucho. Mientras tanto, estáis en vuestra casa.”

Una vez que os habéis alejado de los demás, Silluk dice:

”Espero que me cuentes lo que está ocurriendo. Has vuelto de entre los muertos y no precisamente en el mejor momento.”

 

Hikari empieza a hablar sin rodeos "Por motivos de seguridad no te puedo dar los detalles. La situación es sencilla: hemos venido a comprobar que unos "amigos" nuestros se encuentran bien y a ayudarles en todo lo posible." Se ajusta la gabardina y prosigue "Es bastante probable que el Imperio nos busque a nosotros y a nuestros amigos, y no descarto que la situación de bloqueo esté relacionado con nosotros. Te recomiendo que cubras bien tus pasos y tengas cuidado. Siento haberte puesto en este compromiso, pero no se me ocurrió otra persona en quien confiar. Pero ten por seguro que te devolveré el favor." Mira hacia sus compañeros y dice con cierta "Lo bueno de todo esto es que podríamos llegar a librarnos del gobernador." Pronuncia la última palabra con cierto asco.

 

Silluk se gira hacia el mar con los brazos cruzados, pensativo, y tras unos segundos se gira y dice:

”Está bien. Imagino que vuestros amigos no están en Zusammen y que tendréis negocios en la capital o en Okami. Os puedo proporcionar un vehículo limpio pero tendréis que responsabilizaros de destruirlo cuando lleguéis a vuestro destino. Podemos guardar vuestro carguero en el depósito pero si por alguna razón hemos de evacuar no puedo asegurarte que vayamos a ser capaces de llevarlo con nosotros.”

“Respecto al pago por este favor... sólo imagino unos pocos grupos capaces de explicar que el gobernador Mashirito haya podido obtener este despliegue militar en un momento como este: las familias Crymorah y la insurgencia. Sol Negro y el Cártel Hutt están demasiado mezclados con negocios imperiales como para que algo así se resuelva de manera tan abierta. ¿Voy bien encaminado? Sea el que sea para el que estés trabajando... me interesa como contacto.”

 

Hikari sonríe y le extiende la mano "Hikari Shiba, miembro de la insurgencia. Espero que podamos seguir trabajando en un futuro."

 

Silluk sonríe y estrecha la mano de Hikari...

* * *

...y una hora después una pickup repulsora con seis rebeldes a bordo entra en la ciudad de Selane. La ciudad es tan bulliciosa y llena de gente como la recordáis, pero ahora parejas de stormtroopers recorren las calles y barcazas policiales surcan los cielos de manera constante. Escucháis por la radio que hay toque de queda y que más de dos personas juntas por la calle son consideradas asociación y sujetas a registro. Antes de ir al bar de Bechoi tendréis que deshaceros del vehículo discretamente.

 

Voy mirando alrededor pensando en sitios donde dejar el repulsor.
"Supongo que tras separarnos en tres grupos tendríamos que ir cada uno por una ruta distinta al bar de Bechoi…" Hago una pausa. "Hikari, tú que eres de aquí… ¿Dónde te parece que nos deshagamos del vehículo? ¿Qué llama menos la atención?"

 

"No conozco mucho los alrededores pero podríamos repetir la maniobra que hicimos la última vez" Señala hacia la zona boscosa que rodea la ciudad "Escondamos el vehículo. Yo iré delante para explorar el terreno."

Hikari se adentra a pie en el bosque y lo explora a carrera en busca de peligros.

 

CORTINILLA DE “AQUÍ NO HA PASADO NADA”

Tras libraros del camión sin que este aparezca simultáneamente en las pantallas de los tres destructores y caminar por el bosque sin disparar todos y cada uno de los sistemas de detección pasiva del gobierno del planeta, por fin llegáis a los límites de Selane y podéis dirigiros al bar de Bechoi, indudablemente sin llevar la muerte a él y todos sus asociados.

 

"Bueno. A pesar de habernos librado del camión, creo que lo más sensato será vagar de forma separada durante una hora o así por la ciudad, de forma que se nos pierda un poco el rastro, y encontrarnos en el bar de Bechoi entonces…"

Empiezo a caminar en una dirección distinta a la que conduciría al bar directamente.
"Podemos separarnos en tres grupos o incluso ir más de uno por su cuenta, claro. Si alguien más quiere venir por aquí…"

 

Hikari, a favor de la idea de Jad, toma una ruta distinta al Duro. Haldar irá con Meggan, el piloto de la hyperion con Ulik y el ex-Hoken irá con el capitán.