Spain FF Spain D6: "Space Riders": partida de rol online

Decido responder yo, esperando que la respuesta sea satisfactoria…
"En parte sí, pero hay lugares remotos donde se hace difícil entregarlas sano y salvo debido a piratas y otros maleantes, y nos gustaría hacer que nuestra nave aguante algo más."

 

La oficial asiente, os devuelve el datapad y se despide con una sonrisa:

"Disfruten de su estancia."

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Reparaciones en Byblos

Costes fijos
75 créditos al día por la bahía de reparación

Sistemas nuevos
Motor Corellian-Evader GT. Velocidad 4D. Coste: 37.500 créditos. Espacio: 16 toneladas métricas. Tiempo: 1 día.
Hiperimpulsor ByblosDrive clase 1. Hiperimpulsor x1. Coste: 11.250 créditos. Espacio: 18 toneladas métricas. Tiempo: 1 semana.
Escudos navales pesados. Escudos 3D. Coste: 15,000 créditos. Espacio: 10 toneladas métricas. Tiempo: 1 día.
Sistema antiabordaje Sienar SecuriLock. Coste: 15.000 créditos. Tiempo: 1 semana.
Torpedos de protones Arakyd HiFex. Coste: 1.875 créditos (800 por torpedo). Espacio: 2 toneladas métricas. Tiempo: 6 horas. ILEGAL
Misiles de impacto Arakyd Morne-3. Coste: 2.625 créditos (500 por torpedo). Espacio: 3 toneladas métricas. Tiempo: 6 horas. ILEGAL

Modificaciones
Modificar motor sublumínico. +1 a Velocidad. Dificultad Moderada. Coste: 5.625 créditos. Tiempo: 1 día.
Modificar maniobrabilidad. +1 a Maniobrabilidad. Dificultad Fácil. Coste: 1.875 créditos. Tiempo: 6 horas.
Modificar estructura física. +1 a Casco. Dificultad Difíficl. Coste: 1.625 créditos. Tiempo: 2 días.
Modificar hiperimpulsor. pasaría de x2 a x1. Dificultad Muy Difícil. Coste: 9.250 créditos. Tiempo: 1 semana.
Transpondedor falso. Una identidad extra. Coste: 1.500 créditos. Dificultad Fácil. Tiempo: 6 horas. ILEGAL

Servicios adicionales en Byblos
Mantenimiento general. 750 créditos
Mantenimiento hiperimpulsor. 1.000 créditos

 

Tras haber pasado un buen rato mirando los costes de las modificaciones y discutiendo sobre su conveniencia según los créditos y el tiempo disponibles, parece que llegamos a un consenso…

"Pues entonces, Meggan… creo que sí que será una buena idea después de todo instalar el Corellian-Evader GT. Eso junto a escudos navales pesados nuevos nos debería ayudar bastante frente a piratas o enemigos. Y el sistema antiabordaje llevará tiempo instalarlo, pero seguramente nos haga falta si algún día nos dirigimos a Nar Shaddaa."

Me llevo la mano al mentón.
"Mientras tú instalas los motores, yo puedo ir modificando los impulsores laterales para intentar sacarle algo más de maniobrabilidad a la nave… y te dejaría a ti la modificación del hiperimpulsor, para que quede convertido en un flamante x1 por manos expertas." Sonrío.
"Y que nos ahorre temporalmente la tasa por tener uno, claro…"

Miro al resto.
"¿Instalamos el sistema antiabordaje antes de modificar el hiperimpulsor o lo dejamos para el final? Tal vez sea mejor esto último."

 

"Para el final. Nos conviene poder pirarnos rápido de aquí ante una emergencia..."

 

Meggan asiente mientras los ojos le brillan en plan super kawaii:

"No me puedo creer que nos vayamos a comprar el Evader."

* * *

Un par de horas después, Vorian ha encontrado un hangar interior de reparación discreto y bien equipado. Le ha costado mucho menos de lo que esperaba, casi como si fuera lo más común del mundo. Byblos parece realmente un lugar muy peculiar.



Encontráis también un hotel que está sólo a treinta niveles por debajo de donde estáis reparando, donde podéis mover vuestras pertenencias (aunque las ilegales deben quedarse en la nave, ya que los controles de aduanas de Byblos son bastante severos).

Mientras os instaláis, Meggan se coloca las gafas de seguridad, se pone el mono marrón, toma la caja de herramientas, le pone a Uvecero una cinta elástica alrededor para poder sujetar su lata de refrescos, y le dice a Jad con voz teatral:

"¡Llegó la hora de modificaciones extremas!"

A Jad le suena que es el lema de algún tipo de programa de holovisión donde dos paletos del Borde Exterior trucan aerodeslizadores antiguos.

 

"Divertíos, pero no metas en lios a V0" dice Vorian mientras sonríe.

 

Meggan le da un "thumbs up" a Vorian y el grupo de reparación se dirige al hangar.

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Cuando Jad y Meggan llegan al hangar, el flamante Corellian Evader-GT se encuentra ya suspendido del puente grúa y los droides obreros L7 se encuentran a la espera. El motor no tiene nada que ver con vuestro motor actual. Es mucho más cercano al de una patrullera. Meggan está extasiada:

"¿Has visto las toberas de conversión iónica? Estos corelianos sí que saben de ingeniería..."

Tras esto carraspea, se pone seria y asume el control de la situación de manera natural e inmediata.

"Jad, antes de nada voy a suspender la nave con el rayo tractor para poder acceder desde abajo con los droides y desensamblar el motor actual: creo que será más fácil que hacerlo en tierra y nos ahorraremos mucho sudor. Dame unas cuatro horas para y después posaré la nave y podremos comenzar a trabajar. Uvecero, encárgate de ir organizando las piezas de esas cajas. ¡A trabajar!"

(Control de Reparación para modificar impulsores, Jad)

 

Mientras tanto, y usando la nueva caja de herramientas que hemos comprado para trabajar dos a la vez en la nave, me dedico a mi tarea.
"Buf, los impulsores laterales antiguos parecen cada uno de un modelo distinto. ¿Hay alguno que sea de Kazellis? Khugo debió de ir instalándolos conforme iba encontrando nuevos que no estuviesen fritos… Los de ahora deberían hacer un trabajo mucho mejor, espero."

"¿Estás disfrutando, eh?"

 

Meggan suelta una carcajada.

Seis horas más tarde, has terminado tu tarea. Meggan grita desde lo alto del Evader, que ahora está en el suelo:

"¡Puedes irte a dar una vuelta si quieres! ¡Y oye! ¡Que he pensado que ya que tenemos la cuadrilla puedo darle una mano de pintura a la nave en las horas muertas! ¡Que entre la marca del misilazo en Yiraas y las soldaduras que estamos haciendo está hecha un desastre! ¡No creo que me salga por mucho!"

 

"¡De acuerdo! Quedará bastante mejor, aunque he oído que hay gente que deja todas las marcas para que su nave aparente menos capaz de lo que en realidad es. En nuestro caso, creo que de momento interesa que cuando los empleadores la vean no se les quiten las ganas de contratarnos…"

"Creo que… sí, me daré una vuelta a ver qué encuentro. ¡Que vaya bien el trabajo, y estaré disponible en el comlink!"
Salgo del hangar y… en menos de media hora he vuelto de nuevo, incapaz de pensar en otra cosa mientras la nave está siendo modificada con tantas cosas.

"Esto… ¿tienes hambre? Había un lugar de comida para llevar aquí al lado y pensé que…" Muestro dos bolsas de plasticartón.

 

Meggan sonríe de oreja a oreja.

"¡Excelente! ¡Estoy contigo en un minuto!"

 

Busco una superficie limpia donde se pueda uno sentar y comer, y dejo ahí las bolsas mientras abro la mía.
"¿Qué queda de la instalación del motor? Estará listo mañana, ¿no?"

 

Tras comer sentados sobre unas vigas mirando la nave, Meggan vuelve al trabajo.

* * *

Al siguiente día, Meggan sale del hotel a primera hora, esperando que los Nordoxicon que encargó estén en el hangar.

 

La nave ya tiene sus nuevos motor y escudos, lo que seguramente os alegre (y tranquilice) y Meggan está de un enfocado que da hasta algo de miedo.

Al día siguiente, Meggan se dirige hacia la que sabe que será su tarea más difícil: modificar un hiperimpulsor clase 2 y convertirlo en un clase 1.

"Vamos, quién dijo miedo..."

 

No veis a la pobre Meggan durante toda una semana, pues se niega a que nadie la visite y la "saque de la zona", así que cuando de repente aparece arrastrando los pies en el bar donde Ulik os ha llevado y se deja caer (con una nube de soldadura) en el sillón, os quedáis estupefactos. La muchacha se quita las gafas (y veis que la piel bajo ellas es considerablemente menos oscura que la piel fuera) y murmura:

"Ya está. Aunque dudo que en Hoersch Kessel sepan lo que pasa si sustituyes los programas de seguridad standard por los de un elevador binario..."

Esa noche duerme como una bendita, pero se sigue negando a que veáis la nave.

 

Instalar el sistema de seguridad, en cambio, le resulta mucho más cómodo. Es laborioso, porque tiene que tirar cable, instalar las armas automáticas y encontrar espacio para sus diminutos cerebros droide, así como reemplazar todas las puertas normales por duras puertas de duraminio. El hecho de que Khugo ya estuviese usando piezas no standard le ayuda mucho, para su sorpresa, ya que gran parte de los parches ya estan hechos y para pasar la fibra de vidrio puede aprovechar el hueco que queda entre los componentes originales y los nuevos. Entre ella y los droides, poco a poco van reconstruyendo los pasillos de la nave, metro a metro.

Al final de la segunda semana. Meggan os hace entrar en el hangar, insistiendo en que sea con los ojos cerrados...

"Señoras... señores..."

Spoiler

 

(Esto va antes del post anterior)
Tras ver que ni poner ojos de loth-cat que busca mimos funcionó para que Meggan le dejase ver cómo iba quedando y tal vez ayudar a la instalación del sistema antiabordaje, sigo sin poder estar tranquilo hasta que decido componer un mensaje para mandarle a Mesara, que se acerca el día de la subasta:

De: Jad Luk <Hyperion>
A: Mesara el hutt <Ord Endebes>
Asunto: Subasta

Achuta, estimado y excelentísimo Mesara,

Nos encontramos en Byblos terminando unas mejoras en nuestra nave. ¿Cuándo necesitas que nos pongamos a tu servicio para el encargo que nos hiciste cuando estuvimos en vuestra presencia?

No hemos olvidado la promesa y ayudaremos en todo lo que seamos capaces.

Gooddé da lodia!

 

Miro a la nueva Hyperion maravillado y sonriendo con la boca abierta, caminando alrededor de la nave antes de mirar de nuevo a Meggan.
"Muchas, pero muchísimas, gracias. Cada día me alegro más de que te unieses a la tripulación."
Le hago una reverencia poco seria pero profunda, aún sonriendo.

 

CUTSCENE

Una sala oscura en algún mundo perdido.

La única iluminación proviene de varios enormes pebeteros, donde lo que parecen ser sacerdotisas echan resina de narcoleth cada pocos minutos.
Ancianos pergaminos mostrando las artes de la guerra y la batalla cuelgan de las paredes junto a una gran variedad de armas de filo de una infinidad de especies, planetas y culturas.

En un nicho tapado por una cortina de seda roja, un hombre frágil pero indudablemente mortífero observa a las tres personas arrodilladas ante él y hace un leve ruido gutural dándoles permiso para hablar.

Una de las tres personas, una mujer madura de voz dura y fría como el hielo, es la primera en hablar:

"Nuestros patrones lo han dejado muy claro, maestro. La muchacha no ha traído nada válido de su misión--" *echa una mirada acusatoria a la figura su derecha* "--y no están dispuestos a seguir perdiendo más el tiempo. Quieren las cartas sobre la mesa. Quieren que lo hagamos ya, y les da igual lo notorio que resulte..."

Hay silencio durante unos segundos, hasta que la figura tras la cortina lo rompe con una voz anciana, cascada y siseante que aún sigue poseyendo un inmenso poder.

"Entonces... así se hará. Un contrato es un contrato. ¡Endrin!"

La figura a la derecha de la mujer, un hombre delgado de piel innaturalmente pálida, alza lentamente la cabeza y la posa en su maestro.

"Elige a uno o dos de tus muchachos y comienza a reunir efectivos. Tú dirigirás la operación. Rápido y contundente. Nuestra reputación está en juego."

Endrin el Pálido asiente lentamente y, tras levantarse, esboza una sonrisa en dirección a sus compañeros. se da la vuelta y abandona la habitación. Inmediatamente, la figura tras la cortina se retrae entre las sombras. La mujer y su otro compañero quedan a solas, y así permanecen en silencio hasta que el tercer hombre se levanta con un tintinear que produce su vibrokatana golpeando contra sus miembros mecánicos. La mujer le mira sorprendida y dice con algo de temor:

"¿Haki?"

El hombre responde con hiel y veneno impregnando cada una de sus palabras.

"Me voy a visitar nuestros negocios en Nar Shaddaa."

El hombre comienza a irse y la mujer dice en voz sólo lo suficientemente alta para que su compañero pueda oírla.

"No cometas ninguna locura, por favor..."

El hombre se detiene un segundo, parece sopesar las palabras de su compañera, y aún así abandona la estancia.

* * *

Poco más tarde estáis celebrando, a punto de salir de Byblos con vuestra nave remozada, en el tugurio al que Ulik quería traer a Denith, que por suerte se encuentra sólo a un par de horas de Liber Primus. Jad está algo preocupado, pues Mesara no le ha respondido al mensaje que mandó hace ya cinco días. Meggan levanta su cerveza y dice:

"Un brindis por nuestra nueva nave."

 

Vorian, que se ha pasado gran parte del tiempo meditando, está contento de estirar el cuerpo y relacionarse con sus compañeros. Levanta su refresco no alcohólico para universe al brindis.

 

Tras la celebración, Vorian decide dar un paseo para ver si encuentra algún trabajo interesante que puede realizarse antes de ir a ver qué ha ocurrido con el Hutt amigo de Jad...

 

Vorian se pega unas horas deambuleando por la torre astropuerto, que parece ser un lugar perfecto para encontrar un transporte. Por desgracia, se encuentra con un gran chasco: es casi imposible encontrar cargas que salgan de Byblos. La intensa presencia imperial y corporativa causa que casi todos los envíos salgan en cargueros pesados con escolta militar. Y respecto a trabajos ilegales, parece ser que hay gente en Byblos que estaría interesada en recibir especia, pero no es el tipo de planetas que vaya a enviar nada fuera.

Aún así, Vorian insiste y es recibido en una sala de entrevistas por un amable ejecutivo de una empresa de distribución llamada Byblos Outland. El ejecutivo, un hombre calvo de penetrantes ojos verdes con un visor HUD sobre su ojo izquierdo, estrecha la mano de Vorian y le invita a sentarse.

"Hola, ¿qué tal? Mi nombre es Raner Novokiev. Mi secretaria dice que está usted interesado en encontrar algún trabajo para cargar su nave. Pues es posible que esté usted de suerte... Tenemos un cargamento de droides obreros que llevar a una constructora en Xhfo V, un planeta muy cercano. El precio es de 1300 créditos, aunque tendrán que asegurar la mercancía por un 2% del valor del envío es decir..." *su HUD vibra levemente* "...que tendrán que encontrar una aseguradora y contratar una póliza por 65 créditos. Aquí usamos los ImpeTerms habituales: la mitad por adelantado, la otra mitad sobre entrega."

Novokiev sonríe:

"Y aquí viene la parte interesante para ustedes: si quedamos satisfechos con su trabajo, da la casualidad de que uno de nuestros distribuidores acaba de darse de baja y estamos buscando sustitutos. Les ofreceríamos, si les interesara, un contrato a largo plazo para llevar envíos por toda la galaxia."

 

Vorian levanta una ceja ante la oferta. Se coloca en una postura más relajada antes de contestar: "Interesante. La verdad, no solemos realizar ese tipo de trabajos, ¿podría contarme algo más sobre ese contrato a largo plazo?"

 

Novokiev cruza las manos ante sí:

"Como ustedes sabrán perfectamente, la vida del transportista independiente es bastante... inestable. Un contrato a largo plazo... generalmente suele ser durante uno o dos años inicialmente, y después se renegocia. Evidentemente, ganarían un poco menos por viaje de lo que están ganado ahora, ya que como contratantes independientes suelen encontrar clientes, para que engañarnos, desesperados. Pero tendrían un flujo constante de trabajo, acceso a bonificaciones por pronta entrega, y la compañía estaría dispuesta a correr con sus gastos de mantenimiento, dentro de un orden, por supuesto."

Novokiev sonríe ampliamente:

"Pero los detalles los discutiríamos si les interesara la oferta y dieran el perfil adecuado. Por ahora, tenemos un envío de droides del que encargarnos."

 

Vorian sonríe antes de contestar: "Por supuesto. El trabajo nos interesa, considere la mercancía entregada" Extiende la mano para cerrar el trato.