Spain FF Spain D6: "Space Riders": partida de rol online

(Bueno, pues vamos a tirar iniciativa. Tras cada round de combate, podréis hablar y utilizar habilidad de no combate: Timar, Intimidar, Negociar, etc. Es un combate muy abierto, porque si no es un poco aburrido. Si se te ocurren maniobras o trucos, o quieres intentar cosas que puedan funcionar, dilo y te pondré una dificultad y un efecto en juego. ¡Stavros, por supuesto, hará lo mismo si las cosas se ponen en su contra! Oh, y asumimos que ambos habéis conectado el poder de Combate de Sable de Luz.)

ROUND 1

Stavros - 15

 

Stavros suelta un "kiai" y lanza un ataque alto. En el microsegundo en el que te das cuenta de la extrema precisión de su ataque, sientes una vocecilla en tu interior que parece susurrarte que si te abrieses al Lado Oscuro posiblemente podrías detener ese ataque y salvar tu vida. (Si aceptas un PLO, obtendrás un Punto de Fuerza que se activará automáticamente para el resto del round)

 

Vorian ya había aceptado su destino antes de empezar el combate. Se concentra en la imagen de Denith inmóvil en el suelo y en la traición de Milenko.

(Aceptado el punto del lado oscuro)

 

Vorian utiliza el Lado Oscuro para convertir lo que podría haberle acabado decapitando en un aún tremendamente doloroso impacto al hombro. La hoja roja sisea al contacto con el cuero de la chaqueta y la carne del hombro, y el relámpago de dolor causa que Vorian tiemble y se tambalee peligrosamente cerca del abismo. Aún así, el relámpago de dolor no es nada comparado con el relámpago de ira que le recorre de arriba a abajo al fortalecerse su conexión con el Lado Oscuro. ¿Será capaz de sobreponerse a esa furia?

Vorian está Herido (pierde este round)
Vorian tiene 2 Puntos del Lado Oscuro

Stavros le apunta con el extremo de su sable de luz:

"Se acabó, Vorian. Acepta tu derrota y acabemos con esto."

 

Vorian vuelve a adoptar la misma guardia y responde "Pobre infeliz, ambos hemos sido derrotados. Pero no quieres verlo."

Vorian sólo tiene un única cosa en mente: Traer de vuelta a la luz a su antiguo amigo. Pero, para ello, necesita derrotarlo sin acabar con su vida. Cualquier pequeño detalle, por insinificante que parezca puede ayudarle a anticiparse a Stavros y proporcionarle una pequeña ventaja. Vorian aumenta su concentración al máximo y potencia sus sentidos con la Fuerza: respiración, distribucción de peso, parpadeos, movimientos de los músculos, espíritu, etc. En su mente sólo deben existir dos cosas: Vorian y Stavros.

(Activa el poder ampliar sentidos.)

 

ROUND 2

Vorian Cheater - 999
Stavros - 15

 

Sólo hay dos formas de acabar rápido el combate sin producir muchos daños: cortar la mano o destruir el arma de su oponente. Gracias a la Fuerza que fluyen en él, Vorian "siente" cuando Stavros se dispone a atacar, ese el momento perfecto para anticiparse. Con un movimiento mecánico, adelanta el pie derecho y realiza un tajo diagonal ascendente con la espada...

 

Vorian lanza su espadazo ascendente, y después otro y otro, y otro más, haciendo que Stavros tenga que retroceder torpemente mientras detiene los ataques de su contrincante. Finalmente, Vorian logra romper la guardia de su oponente y, cuando este se prepara para recibir el ataque y su concentración se desmorona, logra arrebatarle el sable telequinéticamente con facilidad y Stavros cae de espaldas.

El sable rojo vuela a la zurda de Vorian, que ahora tiene ambas armas, una naranja y otra roja, causando que a ojos de Stavros su silueta se recorte contra la negra fortificación que tiene a su espalda, aparentemente rodeada por un cerco de llamas.

 

Vorian mira asqueado los sables de luz mientras habla, invadido de frustación: "¿Te sientes satisfecho ahora? Podríamos haber sido dos cabelleros jedi: guardianes de la paz, focos de esperanza para la gente. Pero ahora, ambos hemos caido en la sombra. Felicidades, me has derrotado, has destruido lo que antes era Vorian. Ahora soy igual que tú. Estamos manchados, somos focos de miedo y desesperación. Somos débiles, porque nos dejamos llevar por nuestras emociones más oscuras." Vorian comienza a temblar, intentando controlar la rabia, el odio, el miedo... fuentes del poder del lado oscuro que fluye por su cuerpo "Ya no sé quién soy. Tengo miedo de mi mismo, he perdido la confianza. Ya no soy de fiar... pero en ti aún confío Stavros ¿Quieres vencerme completamente? Puedes hacerlo de dos formas. Atacame con todo tu odio y envianos a ambos a las tinieblas, al olvido. De allí surgirá un ser oscuro que no será ni Vorian, ni Stavros, pues ambos habrán sido destruidos."

Aún temblando, mira a los ojos a Stavros con una sonrisa llena de dolor mientras una lágrima recorre su cara.

"O, puedes superarme, tener éxito dónde yo he fracasado. Ayudarme a volver a la luz, a purgar el lado oscuro de nuestro espíritu. Juntos, podemos conseguirlo. Yo sólo no puedo, necesito tu ayuda viejo amigo." Éstas son las últimas palabras que le dirige Vorian a su antiguo camarada, mientras apaga su espada láser y le devuelve a Stavros su arma.

 

Stavros se incorpora, tembloroso, mirando a Vorian con desconfianza.

"No me culpes a mí. Pude sentir la oscuridad emanando de ti antes de que cruzáramos las armas. Si alguien ha destruido lo que fuiste... has sido tú mismo. Sé un hombre, maldita sea. Los tiempos en los que éramos dos niños en motos deslizadoras han pasado y jamás volverán. Esto es lo que somos."

El joven se frota la muñeca dolorido, pero sigue sin aceptar el sable.

"Y aún así aún no me entiendes. No puedo dar media vuelta. Eso no es ya una opción. Quizás exista un camino de redención, pero... ¿redención hacia dónde? Tú eras el que soñaba con ser un Jedi, Vorian, ese camino jamás ha tenido nada que ver conmigo. Pero este... así puedo ayudar a los míos. Así puedo volverme una persona con el suficiente poder para no volver a depender de hacia dónde soplen los vientos de Korine. El Cártel me encontró y ahora me he comprometido, he dado mi palabra. Hemos dado nuestra palabra, Claudia y yo. Sabes que yo jamás rompí mi palabra contigo... Lo sabes perfectamente. Es quien soy. No puedo romperla con ellos. No sólo porque no quiera sino porque... las consecuencias serían desastrosas..."

Hay un breve silencio.

"Tú eres el que tiene ahora el arma. Tú eres el que puede acabarlo todo."

 

Mueca desagradable, se acerca a Stavros y levanta la mano para abofetearlo "¿Qué no rompiste tu palabra conmigo?¡Mientes! ¡Me quitaste a Claudia!" Pero se detiene a medio golpe y respira largamente "Pensaba que nuestra promesa de ser amigos era anterior y más importante a la promesa que le has hecho a la Hidra. Supongo que sólo son importantes las promesas que te convienen. Yo te he pedido ayuda como amigo y me la niegas" Vorian guarda ambas armas y retrocede un paso "Me has derrotado, nunca he dicho que mi oscuridad sea culpa tuya, soy el único responsable. La oscuridad en tu interior ha reforzado mi oscuridad y tu luz no quiere responder a la mia. Ambos somo débiles pero, hay una diferencia entre tú y yo Stavros. Y gracias a ti soy consciente de ella" Le señala y vuelve a retroceder otro paso "Aunque piense que está todo perdido, nunca me rendiré. Intentaré redimirme o moriré en el intento. Intentaré ayudar a los mios o moriré en el intento. Pero con mi fuerza ¿Dices que obtendrás el poder suficiente del lado oscuro? ¿de la Hidra? Eso te llevará a la destrucción" Señala a su alrededor "La amistad, el amor y la determinación de la tripulación de un par de naves está conteniendo y frustando los planes de tu gran Cártel. Esa es la fuerza en la que yo creo" Retrocede otro par de pasos.

"Y, creo que te entiendo. Acepté mi oscuridad, acepté poder, por ayudar a los mios. Mi capitán agonizaba ante mi y no pude salvarlo, fracasé. El lado oscuro fue la única solución que vi en ese momento. Al aceptar al lado oscuro tuve claro que nunca sería un jedi." Se rie un poco "Pero, hablando contigo me he dado cuenta de una cosa. Aún siento esperanza. Si no fuera así ¿por qué te propuse la búsqueda de la redención? Ayudaré a los tuyos Stavros, te unas a mi o no. Intentaré salvaros a todos. Esto es lo que soy yo, Stavros. No soy un jedi. Soy un niño tonto que protege a sus seres queridos y que intenta luchar por la justicia. Me da la impresión de que eres tú el que no parece tener claro quién és. Sólo te he escuchado hablar de poder y de promesas.

Vorian suspira "En fin, supongo que los matarán a todos si rompes tu palabra, ¿no Stavros? En ese caso nunca les traicionarás. Pero quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo. Me redimiré. Contigo, el camino sería más fácil, pero veo que no lo harás. Si te dejo marchar, ¿te retirarás del combate?

 

Stavros sonríe con amargura:

"Claudia vino conmigo porque quiso. Ella eligió. Nunca fue la mujer que tú creíste que era. Jamás habríais llegado a nada. Te habría destrozado. No tienes ni idea de..."

El muchacho se muerde la lengua y deja caer sus hombros. Mirando al cielo, Stavros murmura:

"¿De verdad piensas que tú y estos criminales estáis ganando la batalla? Aunque hayáis salido con vida, volverán a intentarlo, una y otra vez, hasta cumplir su contrato. El Cártel es mucho más poderoso de lo que tú crees. Sus raíces, mucho más profundas. El Gran Maestro tiene el oído de los cabecillas de Sol Negro, de las Cinco Familias Hutt, del mismísimo Emperador Palpatine. Tú, con tus ideas sobre Jedi, te aferras al pasado, pero yo creo en el presente..."

El joven mira a Vorian a la cara:

"Y sigues sin entenderlo. No estoy hablando de la gente en Korine. Si traiciono al Cártel, si me uno a ti... Claudia pagará el precio. Nadie abandona el Cártel."

 

Vorian responde sinceramente mientras se encoge de hombros: "Pues salvaremos a Claudia. Si el Cártel vuelvo, le volveremos a derrotar, las veces que haga falta. El pasado puede ayudar a crear crear un futuro, sabes ¿nuestro capitán tiene más de 3000 años? y es una inspiración para nosotros. Los jedi siguen siendo un símbolo de esperanza a pesar de los intentos de destruirlo. Escuchame bien Stavros, si no se pierde la esperanza, el bien siempre vencerá y.... Perdón, ella decide, tienes razón. Aunque ahora siento curiosidad por algunas cosas que estás comentado..." sonríe pícaramente

 

Stavros mira a Vorian con duda y no parece completamente convencido:

"¿Por qué crees que ella no está aquí? El Cártel funciona así. Hasta que seamos miembros de pleno derecho, ella es mi seguro de vida, y yo soy el suyo. Si yo traiciono al Cártel durante esta batalla, ella morirá. No po--"

"Creo que ya has hablado suficiente por hoy sobre cómo funciona el Cártel, Stavros."

Una voz fría y serena ha sonado a vuestras espaldas, en la puerta por la que ambos salisteis de la fortaleza. Sientes en la Fuerza dos cosas: una inmensa sensación de frío y una punzada de terror procedente de Stavros. Un hombre delgado de piel innaturalmente pálida y pómulos afilados, vestido con un austero traje negro sobre el que lleva una túnica del mismo color, camina hacia vosotros con paso seguro.

"Así que tú eres el famoso Vorian..."

 

Vorian se gira y realiza una exagerada reverencia: "A su servicio, señor." Recupera una postura natural y sonríe maliciosamente "Bueno...casi, Creo que he conseguido parar a tiempo, maese Gran Maestro."

 

El desconocido sonríe ampliamente:

"Me halagas, pero mucho me temo que el Gran Maestro del Cártel de la Hidra está muy por encima mío."

El hombre realiza una breve reverencia a su vez:

"Mi nombre es Endrin, aunque mucha gente prefiere ponerme apellido y me llama Endrin el Pálido. Soy una de las ocho Cabezas de la Hidra."

Stavros de repente agarra a Vorian de los hombros y susurra:

"Dame el sable y vete de aquí."

Endrin eleva la voz, habiendo aparentemente oído el susurro incluso a la distancia que aún os separa:

"No te preocupes por tu amigo, Stavros. De hecho no vengo a matarle. Vengo con una oferta de trabajo..."

 

Vorian aplaude: "Tiene usted suerte, soy el relaciones públicas de la Hyperion. Me encargo de buscar trabajos. ¿Qué es lo que propone?"

Gasto pip y elijo complicación.

 

Endrin de repente pone la cara muy seria:

"Primera regla: no te burles de mí."

Y, elevando ligeramente la mano hasta que asoma fuera de su túnica, hace que varios innaturales relámpagos azulados surjan en dirección a Vorian.

Vorian intenta detener los rayos con sus sables, pero el impacto es brutal y lanza ambos sables al vacío. Los rayos, una antinatural perversión de la Fuerza, recorren el cuerpo de Vorian de arriba a abajo. Este jamás ha sentido un dolor tan inhumano, y pronto cae de rodillas pensando que va a acabar perdiendo la consciencia. Su cuerpo se retuerce y convulsiona, mientras puede ver a Endrin mirándole impasible y a Stavros gritando lo que parece ser su nombre.

Cuando el ataque termina, Vorian está tan dolorido y agotado que no puede moverse. Endrin está a su lado, mirándole desde arriba con frialdad.

"Mi oferta aún está en pie, aunque si quieres sobrevivir el proceso de selección tendrás que aprender algo de respeto."

(Vorian no puede hacer nada más que hablar -y despacio y dolorido- durante dos round)

 

Vorian intenta levantarse pero se desploma. Logra pronunciar algunas palabras entre jadeos: " Jamás...blancucho." Sonríe y mira a Stavros "Hay esperanza"

 

Endrin agita la cabeza con desaprobación:

"Primero un traidor, después un débil. Nada bueno parece haber salido de Korine..."

Con ojos borrosos, Vorian puede ver que Endrin ha encendido un sable de luz rojizo, idéntico al de Stavros. Stavros, por su parte, se interpone entre ambos:

"Maestro, por favor. Déjele ir. Él no tiene nada que ver con el contrato. Jamás he considerado abandonar el Cártel."

 

Vorian intentar sostenerse a cuatro patas: "Yo me ocupo de éste cobarde Stavros. Pensaba que te enfrentarías a mi directamente antes de llamarme débil, maese "espero hasta que estén en las últimas para aparecer lanzando rayos por las manos""

 

"Hey, ¿sólo admites a adolescentes en tu fiesta?"

Una voz desafiante ha sonado a espaldas de vosotros. En la puerta en dirección a la pasarela ahora hay un hombre de enmarañado pelo negro y barba mal afeitada y embutido en unos pantalones azules oscuros y una cazadora de cuero negro de la que cuelgan varios correajes, a quien Vorian reconoce confundido como al contrabandista Puñales. El misterioso contrabandista se enciende un cigarrillo con un fósforo que después lanza al vacío.

"Disculpadme por no pisar la pasarela, pero no estoy seguro de que vaya a aguantar el peso de tanta gente."

Endrin mira a Puñales y también parece genuinamente sorprendido:

"¿Y tú quién diablos eres?"

"Me llaman Puñales."

 

Vorian se rie " ¡Premio a la mejor aparición y presentación !"

 

Endrin suelta una breve carcajada:

"¿En serio? Reconocería esa forma de caminar en cualquier lado: mandaloreano, ¿verdad? ¿Guardia de la Muerte, quizás? ¿Sabes a cuantos de los tuyos maté durante las Guerras Clon como a ganado?"

El Pálido se gira de nuevo hacia Vorian, ignorando a Puñales por completo:

"Lamento haber pensado que eran material para el Cártel. Ahora morirás... como murieron tus padres a manos del Imperio. Indefenso y suplicando."

 

Vorian, aún arrodillado, le habla a puñales: "No te preocupes por nosotros, vuela la pasarela"