Spain FF Spain D6: "Space Riders": partida de rol online

Yo me dedico a comprar las piezas necesarias para arreglar el generador de escudos y cambiar el fusible al motivador del hipermotor, y me pongo manos a la obra. Las piezas las compraré nuevas, ya que no es tan grande la diferencia para algo que no nos interesa que falle a menudo…

 

Denith se queda durmiendo en la nave!

 

Para Uvecero vamos a adoptar las reglas de 2ª edición, que será bastante más fácil para vosotros y bastante más similar a como los droides son en Star Wars: simplemente ganará PHs a partir de esta aventura y le podrás subir las habilidades que quieras.

Encuentras la dirección de un médico de ciborgía (¿un ciborjano?) en la ciudad. Podéis pedir una cita y ver qué os cuenta.

Y Jad se pega un par de horas comprando piezas y arreglando los desperfectos. Por suerte el impacto del asteroide no dañó ningún sistema y el resto de averías son estrictamente electrónicas, terminando con éxito con bastante rapidez (y alivio).

 

Implantes cibernéticos

Hay dos tipos de implantes cibernéticos: reemplazos (prótesis que remplazan tejido dañado, miembros amputados y órganos internos) y mejoras (prótesis que mejoran las capacidades de una persona). Aunque los implantes cibernéticos son medianamente comunes, no son bien vistos por la población galáctica, que piensa que la distinción entre orgánico y mecánico debería ser clara. La gente con implantes cibernéticos suele hacer todo lo posible para disfrazarlos, ya que normalmente se les mira con una mezcla de pena y desconfianza. Las modificaciones de un personaje se miden en Puntos Cyber, comenzando en 0 para las plantillas iniciales independientemente de las modificaciones que posean.

Reemplazos

Esta es la principal razón de uso de prótesis en la galaxia de Star Wars. Las prótesis duplican las habilidades de un órgano o miembro natural sin mejorarlas de ningún modo.Cada prótesis añade 1 Punto Cyber al personaje y los precios oscilan entre 1000 créditos para una mano y 5000 créditos para un corazón.

Mejoras

Las mejoras cibernéticas están disponibles para los más desesperados de la galaxia y son vistas como abominaciones. Esta tecnología mejora las habilidades de una persona pero reduce su humanidad, haciéndole más sensible al Lado Oscuro de la Fuerza y en general menos capacitado para sentir este campo de energía.

El precio de la mejora se calcula de la siguiente manera: Coste base x Mejora en pips x Dado inicial del atributo (ignorando pips). Así, un soldado que mejorase una habilidad de 3D+2 en +1D+1 pagaría el coste base por 4 pips de mejora por 3 dados iniciales. Las mejoras proporcionan un coste variable en Puntos Cyber. Las mejoras que no representan mejoras en habilidades poseen también sus reglas específicas.

La tentación del mal

Cuando un personaje utiliza la Fuerza, bien sea mediante el uso de poderes o mediante el uso de un Punto de Fuerza, debe tirar 1D6. Si el número es inferior a su número de Puntos Cyber, el personaje no puede utilizar la Fuerza. Adicionalmente, los personajes con algún Ounto Cyber reciben el doble de Puntos del Lado Oscuro.


Mejoras disponibles en la clínica del Doctor Schultz en Vandelhelm

Comunicador craneal Traxes BioElectronics
Permite que el 'borg pueda comunicarse silenciosamente con un receptor específico. Su alcance es de 1000 metros.
Coste: 12500 créditos
Puntos Cyber: 1

Enlace de ordenador Crozo Industrial
Permite que el 'borg pueda conectarse con sistemas de computadores a través de una red datalink. El ciborg sólo puede acceder a un sistema que haya sido preparado para aceptar transmisiones de sus implantes. Su alcance es de 1000 metros.
Coste: 500 créditos (incluye conexión con un computador), 100 créditos por computador adicional
Puntos Cyber: 1 (+1 por computador adicional)
El implante permite al 'borg realizar controles de Computadores a distancia. Si conectado a una nave permite realizar operaciones simples, como abrir y cerrar compuertas.

Ojos artificiales Neuro-Saav Hi-Sense
Los ojos prótesis de Neuro-Saav vienen con sistemas sensoriales IR y UV y un sistema de coordinación de alta resolución.
Coste base: 100 créditos
Puntos Cyber: 2
El implante aumenta la habilidad de Buscar del 'borg.

 

(Me voy a la camita. Por si mañana por la mañana os aburrís, mientras Vorian y Denith se van a comprar chatarra y deciden qué hacer, le dejo a Jad algo de roleo)


En la plataforma de aterrizaje de la Hyperion, Jad desciende de la escalerilla que ha apoyado junto al casco para comprobar el impacto del asteroide, dando la reparación por terminada y da un respingo cuando comprueba que hay alguien junto a la escalera, alguien a quien no ha oído llegar y al que tarda un par de segundos en identificar. Apoyado en una pata de la nave y mirando a Jad con ojos que parecen sonreír fieramente hay un hombre de enmarañado pelo negro y barba mal afeitada y embutido en unos pantalones azules oscuros y una cazadora de cuero negro de la que cuelgan varios correajes. Jad ve algo más en la mirada del hombre, algo que ha visto en muchos veteranos de las Guerras Clon: la mirada que dice que ha sopesado las posibilidades que tendría de acabar con Jad y posiblemente de calcular varias rutas de escape. Una mirada de asesino. Se trata de Puñales, el único habitual de la Cantera del Contrabandista con quien nunca ha cruzado ni una palabra y de quien ni siquiera se había dado cuenta de que no estuvo en la fiesta de Año Nuevo. El misterioso contrabandista baja la mirada al suelo y dice con voz ronca:

"No puede ser casualidad que los dos nos hayamos encontrado en este planeta. Dime que no estás aquí por culpa de un weequay que transportaba partes de nave..."

 

Miro a Puñales con mirada cauta pero dejando entrever una ligerísima sonrisa.
"No resultarás ser el destinatario, ¿verdad…?"

 

"No, pero vine ayer con una carga de motores iónicos que obtuve de un weequay en Manucif, imagino que el mismo que os la pasó a vosotros, y que he tenido que sudar para conseguir cobrar. No sé en qué se metió ese tipo ni por qué se quería librar de su carga, pero esta mercancía es caliente y la Cofradía de Metalurgia se ha intentado desentender de ella. Id preparados si tenéis intención de cobrarla..."

Puñales abre la pechera de su chaqueta lenta y deliberadamente, como quien está acostumbrado a tratar con gente que siempre comprueba primero si llevas un arma oculta, y saca una pitillera plateada, que abre con un chasquido, cogiendo un cigarrillo con la boca y ofreciéndole otro a Jad con un asentimiento de cabeza interrogativo.

 

Rechazo el cigarro con un movimiento de cabeza mientras me señalo la parte frontal de la cara. "Sin fosas nasales…" Sonrío.

A continuación me vuelvo algo pensativo. "Pues el weequay con el que tratamos nos dijo literalmente que pensaban tirar la mercancía por la borda, supuestamente porque les había surgido un contrato mejor… Pero las carcajadas de los tripulantes cuando dijo esa frase te pueden dar una idea. Aquí no hemos tenido problemas, pero ahora cobra otro sentido la recomendación que nos han dado de esperar a mañana para irnos."
Me rasco el mentón.
"Tendremos que ir con cuidado… Muchas gracias por el aviso."

 

Puñales se vuelve a guardar la pitillera y exhala una bocanada de humo hacia un lado antes de girar sus fríos ojos hacia Jad:

"Creo que eso es lo normal por aquí. Tardan un día en trazar rutas de salida del campo de asteroides. No me preocuparía demasiado por eso... pero nunca es mala idea ir por ciudado, sobre todo en esta profesión."

El misterioso contrabandista habla lentamente, como quien hace mucho tiempo que no ha dicho tantas frases seguidas. Señala con la cabeza a una plataforma cercana, donde se encuentra posado un carguero/caza clase Kom'rk pintado de color negro mate y con sus alas apuntando al cielo.

"Yo salgo ya. Tengo mis rutas y el permiso de salida."

Arroja el cigarrillo al suelo y lo aplasta deliberadamente con la punta de sus botines de cuero, clavando la mirada en él y hablándole a Jad sin mirarle.

"Escucha... Me han llegado historias de lo que pasó por Coruscant. La Cantera es un sitio pequeño y cómodo, pero no es lugar donde encontrar grandes trabajos. Yo me suelo mover por Nar Shaddaa, como vuestro amigo Nafeel. Quizás deberíais acercaros por allí..."

 

Dirijo la mirada hacia delante sin fijarla en ningún sitio concreto mientras pienso en todo lo que cuentan de la Luna de los Contrabandistas.
"Quizá…"

Vuelvo a girarme hacia él.
"Supongo que algún día íbamos a acabar probando fortuna allí. Gracias por el consejo.

Ah, y suerte con la ruta de salida. Que no te toque viajar a través de una zona densa del campo a velocidad de crucero como hemos tenido que hacer nosotros al salir del hiperespacio aquí. Y se supone que Silnahr no tocó el hiperimpulsor principal…"

Le hago un gesto de despedida llevando un par de dedos a la sien de modo informal.

 

Puñales hace un breve e informal saludo militar ("Buen viaje") y se retira hacia su plataforma de despegue.

* * *

Mientras tanto, Vorian ha conseguido hablar por comunicador con el doctor Schultz, un humano que parece ser el único experto en ciborgía del sector, y este os ha dicho que os podéis pasar por su consulta cuando queráis. Os recuerda que el tiempo de recuperación tras la operación puede ir de 24 horas a 1 semana, según el calado de las modificaciones que queráis usar.

(No sé qué está haciendo Koyi)

 

Denith está interesado en la mejora de: Enlace de ordenador Crozo Industrial para estar conectado a la Hyperion. (500 créditos en total)

Mientras instalan las mejoras a Denith, Vorian decide dar una vuelta para ver si encuentra algún trabajo interesante.

 

La ciudad en la que habéis aterrizado es increíblemente fea, como un inmenso polígono industrial en el centro de una zona montañosa, con fábricas y estructuras elevándose a diversas alturas entre los picos y apenas espacio para el tráfico peatonal. Vorian tiene que coger varios transportes públicos, donde comprueba que el mundo (o al menos la ciudad) tiene una considerable población sullustana. Los pequeños alienígenas se agolpan al fondo de los aerobuses en dirección a sus trabajos prestándole poca atención a los alrededores.

En uno de los múltiples polígonos industriales, y tras seguir anuncios colgados en alguno de los inmensos cateles holográficos de la ciudad, Vorian contacta con un sullustano que para su sorpresa parece hablar Básico perfectamente, aunque con un acento bastante fuerte. El sullustano tiene allí una pequeña oficina casi vacía con apenas una mesa y unas sillas, como si la hubiesen montado explícitamente para este trabajo.

"Mi compañía tiene que realizar un pequeño envío de bacta para cubrir un pedido y estamos buscando algún transportista independiente para ello. Son apenas cuarenta toneladas métricas que llegaron de Thyferra hace siete ciclos y que hemos procesado en forma de pequeños par... bueno, imagino que los detalles de producción no os importan demasiado. Son varias cajas que ya han pasado los controles de aduanas y están esperando en un almacén en el astropuerto. El envío tiene que llegar a nuestra sucursal en Naeku, en el Sector Koradin, Estamos dispuestos a pagar 2400 créditos por el envío."

 

Sonrío mientras acepto el trabajo "Es una buena oferta. Aceptamos el trabajo" Le doy la mano mientras le pregunto cordialmente "He visto que hay muchos Sullustanos en la ciudad, me parece interesante."

 

El sullustano te devuelve el apretón. "Estamos muy cerca, relativamente hablando, de Sullust, y la Cofradía paga bastante bien."

 

"La verdad es que no sé mucho sobre Sullust ¿Cómo es?"

 

El sullustano se encoge de hombros mientras se levanta para abrirte la puerta:

"La verdad es que no lo sé. Nunca he estado allí. Yo nací aquí. Mi familia lleva aquí desde tiempos de la Antigua República... Y me encantaría seguir hablando contigo, pero tengo empleados que dependen de mí y que seguramente ahora estén trabajando a medio rendimiento. La mercancía está en el almacén 48G. Creo que podréis aterrizar vuestra nave en la parte de atrás."

* * *

El doctor cibórgico que va a operar a Denith sonríe antes de ponerle la máscara de anestesia. Denith llega a escuchar antes de perder el conocimiento:

"Bueno, espero que todo vaya bien, no como la última vez..."

* * *

Y Koyi y Jaan vuelven al hangar algo decepcionadas con la absoluta falta de sector comercial en el planeta, justo a tiempo de ver la nave de Puñales partir.

 

Me acerco a Jad y digo:

"¿Qué tal la nave?"

 

"Pues la reparación ha salido por 500 créditos, pero parece que ahora va todo bien. Primer arañazo que se lleva la nave… veremos cuándo es el siguiente." Miro a la Hyperion algo preocupado.
"¿Y qué tal el día por aquí? ¿Algo interesante?"

 

"Absolutamente nada. No sé si es sólo porque es una zona industrial pero me parece poodoo."

 

Al día siguiente le dan el alta a Denith. Ahora su occipital tiene una preciosa banda metálica que almacena todo el hardware necesario para el interface hombre-máquina. Le dan unas pastillas para los dolores que va a estar sufriendo durante un par de semanas, le recomiendan que intente descansar y le avisan que un 5% de clientes sufren alucinaciones visuales durante el tiempo necesario de recuperación. Parece ser que los componentes cyborg que Denith ya poseía han ayudado a que el tiempo de recuperación haya sido considerablemente menor del normal para una operación cerebral.

(Podéis recoger el material, cargándolo con vuestras carretillas, y el dinero y el recibo. El coste de aterrizaje ha sido de 75 créditos. Os dan unas cartas de navegación para la Nube de Vandelhelm con una validez de 17.33 horas. Y después de eso, podéis salir cuando queráis. Tendréis que hacer un control de Pilotaje para atravesar la Nube siguiendo la ruta y después la habitual Astrogración.También podéis realizar controles de Sistemas Planetarios para ver qué sabéis de vuestro destino.)

 

Respondiendo a Koyi:
"Vaya. A ver si nuestro siguiente destino resulta más agradable…"

De modo que cuando Vorian nos indica a qué planeta nos dirigiremos, me pongo a pensar si lo conozco o no.
"Naeku, ¿eh? Hmmmm…"

Y al día siguiente, con todo cargado y asegurado, y si nadie se opone, tras obtener permiso del control de vuelo me dispongo a llevar la Hyperión de nuevo en ruta interestelar…

 

El Hyperion sale de Vandelhelm mientras Jad intenta recordar si ha oído hablar alguna vez de Naeku y no le resulta un nombre familiar. Sí que le suena bastante más el Sector Koradin, principalmente porque lleva desde antes de las Guerras Clon fragmentado por una guerra civil: la Guerra Civil Virgiliana. El Imperio no parece haberlo marcado como sector peligroso, pero sabe que hay guerra abierta entre el gobierno del sector y un grupo revolucionario.

Tardáis apenas diez minutos en atravesar la Nube de Vandelhelm, introducir los datos de astronavegación y saltar al hiperespacio.



El Sector Koradin está bastante bien comunicado, pero sigue siendo uno de los sectores más remotos del Imperio, situado entre las Márgenes Occidentales y las Regiones Desconocidas. Aunque un par de rutas de mediana importancia lo recorren, el viaje sigue siendo bastante largo y la recóndita disposición de Naeku dentro del sector no ayuda. Nueve largas horas más tarde habéis salido de tránsito y os encontráis frente al cuarto planeta del Sistema Naeku. La visión os sorprende: el mundo bajo vosotros es rojo, un color rojo brillante recubierto por vetas de un color rosáceo que posiblemente sean nubes. El METOSP es extremadamente rudimentario, enviando únicamente información de las principales ciudades del planeta y del único espaciopuerto y mostrando en el holoproyector el logo de la Autoridad Virgiliana con lo que parece ser una versión jatz del himno imperial de fondo. Os sorprendéis cuando es Jaan la que se inclina hacia delante y dice:

"Estoy segura de que esto es la Desolación Sangrienta."

 

Me giro hacia Jaan algo sorprendido.
"Qué nombre más acogedor…" Le doy una mirada de reojo a Koyi con cara de circunstancias recordando las esperanzas de un destino agradable, y me vuelvo hacia Jaan de nuevo.
"¿Sabes algo más de este planeta que nos pueda resultar útil? Me pregunto cómo de relacionado estará nuestro cargamento con el conflicto de este sector…" Observo el curioso mundo, frunciendo algo el ceño. "Y asumo que esa atmósfera será respirable." A continuación reviso el METOSP con el sonido mudo para asegurarme, preparado para pedir al control de vuelo el permiso de aproximación y aterrizaje…

 

"Mi padre me habló de este lugar. Es un mundo cubierto por nieves eternas... por nieves rojas. No sé cual es la razón pero tanto los mares de este planeta, como las nubes que cubren sus tierras, como su propio cielo son de ese color rojo brillante. Mi padre decía que era una experiencia bastante inquietante..."

En efecto esta parece ser una descripción apropiada para Naeku. La temperatura exterior cuando os acercáis al espaciopuerto parece ser de unos -17ºC y efectivamente, aunque la luz del sol que baña al planeta es la que cabría esperar para una enana amarilla, todo el planeta es rojo, como si la nieve fuese sangre escarchada. Incluso las escasas plantas que veis mientras seguís el vector de aterrizaje son básicamente manchas de un color rojo más oscuro. Más de la mitad del planeta parece ser océano y por supuesto las aguas son del mismo tono que la nieve. Las ciudades en la costa parecen estar compuestas de casas normales y corrientes, pero en el interior de los continentes imperan las cúpulas atmosféricas, posiblemente por las extremas temperaturas en el interior. Veis unos doce asentamientos durante la aproximación, ninguno de tamaño muy grande, lo normal para un planeta inhóspito del Borde Exterior.

El Hyperion penetra en la cúpula que rodea la ciudad principal a través de una de las numerosas rampas de acceso. El interior de la ciudad parece bastante más normal que el del infierno del exterior, aunque la temperatura ambiental aún es bajo cero.