Spain FF Spain D6: SPACE RIDERS III: LANCER SQUADRON

Las puertas romboides se abren automáticamente con un silbido neumático. La recepción del motel es pequeña y tosca pero limpia: aparte de la pequeña garita de llegada de huéspedes, hay una pequeña máquina de vending y una cabina de holonet. Tras un mostrador metálico hay un droide de protocolo que gira sus receptores oculares hacia vosotros.

 

Me dirijo hacia el droide y le hablo:
"Buenas… Queríamos saber si se podía consultar o descargar algún plano de Puerto Khreek"

 

El droide responde con una voz sintética aguda:

"¡Bienvenidos al Deslizotel Alion, abierto 16 horas al día, 112 días al año! Puedo descargarles un mapa del puerto si así lo desean, y estaré más que dispuesto a darles indicaciones de cómo llegar a donde ustedes deseen. Les he de recordar que a las 3:00 locales entra en vigor un toque de queda por orden del gobernador imperial que continuará en vigor hasta las 5:47."

 

Me doy unos toques en el mentón con un dedo, pensando que tener recepcionista droide podría resultar ventajoso.
"Pues ahora que lo dices… ¿nos podrías dar un mapa pero marcando en él los locales de entretenimiento en los que es más probable que haya gente hoy a estas horas, y con un recorrido que nos permita visitar unos cuantos de forma que estemos de vuelta antes del toque de queda?"

 

"Por supuesto, eso es fácilmente calculable para una mente sintética como la mía. Aunque a estas horas no quedarán más de cuatro lugares abiertos. Si desean, el Megacasino de Tramal permite que sus huéspedes pasen la totalidad del toque de queda en sus instalaciones."

 

Respondo pensativo:
"Hm… ¿pero ahí puede entrar cualquiera como nosotros, o es algo más exclusivo?"

 

"Es un establecimiento abierto, por supuesto."

 

El droide os descarga un mapa en el que hay marcados cuatro establecimientos:

"El Puñetazo en el Bazo"
"Lekkus Ardientes"
"El Herglic de la Escopeta"
"Megacasino de Tramal"

 

Denith realiza un comentario.
"Los nombres no son muy originales, pero bueno. Primero vamos a ver esa escopeta ?"

 

Doy las gracias al droide antes de seguir hablando con el resto mientras nos alejamos.
"Yo iría primero al que esté más cerca, supongo. Propongo ir en speeder en vez de a pie, para poder ir fácilmente a por los otros antes de entrar al casino y ahorrar tiempo. Pero eso sí, no pidas también para mí la bebida más fuerte que tengan en cada sitio o el plan no saldrá bien." Sonrío.

 

Denith sonrie.
"¿Seguro? Tu te lo pierdes. Vamos."

 

Están todos a relativamente la misma distancia.

 

"Pues visto lo visto, podemos ir a la Escopeta primero"

 

Asiento.
"Vamos. El speeder está aparcado allí." Cuando llegamos empiezo a ponerlo en marcha. "Aunque ahora estoy pensando que a lo mejor Meggan no nos perdona que vayamos al Lekkus Ardientes sin ella…"

Una vez montados los cinco, pongo rumbo al primer destino.

 

FUNDIDO DE ESCOPETA

El Herglic de la Escopeta es un bar de mala muerte junto a la terminal de aerobuses de la ciudad. Sorprendentemente, el dueño y único camarero es un inmenso herglic de piel ocre cuarteada. Es un bar oscuro iluminado únicamente por una barra de luz verdosa que serpentea alrededor de la barra. En cuanto entráis el olor a pez colo requemado os asalta: parece que en una freidora de plasma, básicamente un motor de ignición reconfigurado, constantemente achicharra pequeños aros de pescado que después el herglic ofrece como tapa. La pobre ventilación del local hace que eso sea lo único que podáis oler.

 

Denith no sabe que pensar del olor, parece que le gusta, pero quizás está demasiado sobrecargado. Aún así, se dirige a la barra y, mirando a Jad:
"Dame un especial de la casa, si lo tienen, y una doble ración de esos aros que huelen tan peculiar."

 

El herglic no tiene ni idea de qué es un "especial de la casa", así que se limita a servir una ración grande de pescado achicharrado mientras confía en que pidas algo de beber.

 

Hikari echa un vistazo al local para analizar a la clientela. ¿Hay alguien del que se tengan que preocupar?

 

No te parece que vaya a ser así: el bar está completamente vacío.

 

Pincho un trozo de pescado y asiento hacia el dueño.
"Siempre un honor encontrarse con otra de las especies pioneras de la exploración galáctica. ¿Qué tal van las cosas por este sistema? La Guía del Navegante cada vez ayuda menos…"

 

El herglic sostiene la mirada de Jad y gruñe:

"Cada ración son 5 créditos."

 

Hikari suspira se acerca y toma asiento junto al resto. Después, deja 100 créditos encima de la barra: "Mira, nos hemos quedados atrapados temporalmente en este planeta y nos gustaría obtener algo de información." Empuja los créditos hacia el herglic "¿Podrías contestar a las preguntas de mis compañeros?"

 

El herglic mira al dinero, después a Hikari, después al dinero, después de nuevo a Hikari, y gruñe:

“Son quince créditos. No tengo cambio de cien.”

 

Miro a Hikari y al Herglic algo preocupado por las respuestas, y pruebo con una pregunta distinta:
"Y… ¿de dónde viene el pescado? ¿Es local o lo traen de fuera del planeta?"

 

El herglic frunce el ceño y dice:

“Es de piscifactoría.”