Spain FF Spain D6: SPACE RIDERS III: LANCER SQUADRON

"...de músculo extra."

Un nuevo temblor recorre los túneles del búnker, causando que las luces disminuyan de intensidad durante un segundo. Tyn aguanta la respiración durante ese segundo y exhala el frío aire subterráneo lentamente cuando comprueba que no era el preludio de otro bombardeo directo. Parpadeando rápidamente, la muchacha pasa varias hojas y se detiene en una sección que ha leído otras veces. Una sección que comienza en...​

La corbeta Galatea recibe el atraque de la Hyperion. Han pasado doce días desde la misión en Khreek, tiempo que el Escuadrón Lancer ha invertido en el mantenimiento de sus equipos y en intentar descansar algo: los últimos tres meses han sido muy duros para todos, y ser capaces de dormir más de cuatro horas al día ha sido una auténtica bendición.

Denith, Jad, Hikari, Haldar, Meggan y Savanne atraviesan la esclusa que conecta ambas naves y se cruzan con otros miembros de la célula: aunque varios son viejos conocidos a los que saludan con un asentimiento, la gran mayoría son nuevas incorporaciones. Savanne frunce el ceño: por un lado eso quiere decir que están reclutando de manera consistente, pero también que están perdiendo a mucha gente en la lucha contra el Imperio, gente que seguramente no puedan permitirse perder.

La puerta del puente se abre con un silbido. Denith reconoce al capitán Ganache, un twi'lek que comanda la Galatea desde hace seis meses y que le dirige un brusco saludo mientras ordena que computen el siguiente salto. Junto al capitán se encuentra Beka Lann, la agente de inteligencia de la célula (a la que normalmente la gente suele llamar simplemente "el grupo de Kuyen") que conocen bastante bien.

Beka os dirige una sonrisa pero parece estar turbada por algo. No tenéis tiempo de preguntar, ya que os comunica inmediatamente lo que ocurre:

"Ha habido un cambio de planes. Acabamos de recibir un mensaje del Mando de Célula: tenemos que dirigirnos inmediatamente al encuentro de una lanzadera. Hemos esperado a que llegarais para no dejaros colgados, pero vamos a saltar inmediatamente."

 

Asiento.
"¿Se pospone la misión original o se cancela?"

 

"Pospuesta indefinidamente."

Los motores hiperespaciales ululan y las estrellas se convierten en líneas de luminosidad. El capitán dice:

"Un minuto hasta el punto de encuentro."

Beka suspira: es evidente que no le hace gracia tener que abandonar la misión.

"Bueno, al menos estamos cerca."

"Esa es la razón por la que se nos ha encomendado esta tarea. Tenemos que reunirnos con una lanzadera en un sistema colindante. Hemos tenido suerte de estar tan cerca."

"Lo entiendo. Gracias, capitán."

* * *

La Galatea vuelve al espacio real casi tan rápidamente como partió. Estáis en los planetas exteriores de algún sistema solar, cerca de un planeta gaseoso de tonos verdosos y violáceos. Al hangar central de la Galatea se dirige inmediatamente una pequeña lanzadera armada, atracando en su interior. Pasa apenas otro minuto antes de que la puerta del puente se abra y, para vuestra sorpresa, la mismísima general Kuyen entre en su interior acompañada por su fiel droide secretario y por otro droide, un droide de combate que recordáis vagamente de la anterior base de la célula y que creéis que se hace llamar Kadin.

La general, mostrando una seriedad y una frialdad poco habitual en ella, espeta:

"Despejen el puente. Únicamente el capitán, el navegante y mi secretario tienen permiso para permanecer en su interior."

* * *

Beka parpadea rápidamente, aún sorprendida por todo lo que ha pasado en los últimos cinco minutos. Os encontráis en la sala de descanso de la Galatea, un comedor comunal al que os habéis dirigido todos los que no tenéis un trabajo en la corbeta, después de que los soldados del puente obedecieran la orden de la general Kuyen sin rechistar y os llevaran con ellos. Savanne termina de beberse una ampolla de citroestimulante y la lanza al otro lado de la habitación, intentando encestar dentro de un incinerador de residuos pero fallando por casi un metro. Tras refunfuñar se gira hacia el droide Kadin, que está de pie junto a la puerta de entrada y dice:

"¿No tienes ni idea de qué demonios está pasando?"

El droide niega y dice con su voz cibernética:

"Me encontraba escoltando a la general durante una misión diplomática cuando su secretario recibió un mensaje de máxima prioridad desde el mando de inteligencia de célula. Después no se me hizo partícipe de nada más."

Savanne resopla y mira hacia Beka:

"Inteligencia... El mensaje vino de Trego, entonces. ¿Seguro que no sabes nada, Lann?"

Beka mira a la irritante piloto y decide ignorar la absoluta falta de respeto respondiendo con sequedad:

"Ya te he dicho que no. Pero esto no me gusta nada."

 

Hikari se recuesta en el respaldo de su silla y comenta: "Si se están tomando tantas molestias para evitar que se filtre cualquier información sobre lo que están haciendo/hablando no creo que nos lleguemos a saber nada del asunto. Mejor tomárselo con calma y esperar a que nos encomienden nuestra próxima misión."

 

"Lo que ha dicho el chico.Me huele a que dentro de poco vamos a tener problemas de los gordos... y nos va a tocar a nosotros de una manera u otra."
No sabéis de donde, pero Denith ha sacado una pequeña pelota de goma y la está lanzando hacia arriba de manera desinsteresada, cogiéndola al vuelo (casi todas las veces).

 

Hay un murmullo procedente de los motores y la Galatea salta de nuevo al hiperespacio. Savanne arruga la nariz y Meggan suspira mientras dice:

"Esperemos entonces..."

* * *

Esta vez el viaje es más largo. La Galatea sale varias veces al espacio real y vuelve a entrar casi inmediatamente. Casi dos horas después, la nave sale definitivamente. Comprobáis que os encontráis en mitad de la nada, sin cuerpo planetario que podáis ver desde la ventana del comedor.

De repente suena la megafonía:

"<Oficial Lann, Equipo Lancer: persónense en el puente.>"

 

Me levanto tras pasar el rato anterior pensativo, y caminando hacia el puente hablo a Beka en voz baja:
"Me pregunto si tendrá que ver con los datos de hace dos semanas…"

 

La puerta del puente se abre con un silbido. Kuyen y el capitán de la corbeta se encuentran en el segundo nivel de este, que se encuentra elevado sobre el inmenso globo holográfico que sirve de centro estratégico de la nave. El capitán Ganache se gira sobre sus talones y susurra algo al oído de la general, que esta vez os dirige una leve sonrisa antes de volver a clavar la mirada en el exterior sumida en sus pensamientos. La conocéis desde hace años pero jamás la habéis visto así.

El equipo del puente parece haber vuelto a sus puestos. Uno de los miembros de la tripulación señala hacia un pequeño banco junto a la puerta de entrada, donde podéis sentaros y esperar a que el equipo de mando os explique qué está pasando.

Y esperáis. Más de treinta minutos, durante los que todo el puente parece enfrascado. Savanne finalmente no puede más y masculla:

"Esto es inaceptable. Si no nos explican que murglaks está pasando en menos de cinco minutos, me vuelvo a la Hyper--"

Un pitido repetitivo suena desde algún punto del puente, que de repente explota en actividad. La general se aferra a la barandilla sobre el globo holográfico, al que mira sin parpadear.

Spoiler

Una imagen holográfica aparece en el globo central. Se trata de una mujer de mediana edad vestida en una simple toga blanca, alguien a quien todos, pero especialmente Haldar, reconocéis:

“Os habla la Senadora Mon Mothma.”

Beka se lleva las manos a la boca. Os preguntáis por qué. Es cierto que habéis estado algo desconectados estos últimos días. ¿Habrá pasado algo? La imagen de Mon Mothma endurece el semblante y continúa hablando con decisión:

“Me han tildado de traidora por hablar en contra de un Senado Galáctico corrupto, un senado manipulado por las siniestras tácticas del Emperador. Durante demasiado tiempo he presenciado cómo la dura mano de este Imperio estrangulaba nuestras libertades, cómo las ahogaba en el nombre de asegurar nuestra seguridad."

Mon Mothma frunce el ceño y se inclina levemente.

"Pero eso se acabó."

Enderezándose de nuevo, la senadora os mira directamente, a pesar de que no creéis que pueda veros, y dice con severidad:

"A pesar de las amenazas del Imperio, a pesar del propio Emperador, es sin miedo que tomo un nuevo rumbo.”

¿De qué está hablando? ¿A quién está hablando? A pesar de que no sabéis qué causa esta retransmisión, entendéis perfectamente la importancia de sus palabras. ¿Está partiendo a la clandestinidad?

 

Contemplo el holograma con los ojos muy abiertos mientras los recuerdos acuden a mi mente. Mi expresión y tono de voz reflejan una mezcla de asombro, esperanza, horror y más sentimientos encontrados, mientras susurro aún atento:
"Está ocurriendo de nuevo. ¡Veinte años después está ocurriendo de nuevo!"

 

Muchos pensamientos recorren mi mente a toda velocidad. Mientras intento poner en orden mis ideas, digo: "Entonces... ¿se trata de organizar una alternativa al gobierno del Emperador, pero en la clandestinidad...? Desde luego, es una manera efectiva de demostrar al resto de la Galaxia que, ahora mismo, es imposible hacer oposición política desde dentro del Senado."

 

"Heh."
Sonrío ante el uso de "ahora mismo" para algo que lleva ocurriendo décadas, y me cruzo de brazos apoyando la espalda en la pared.
"Ya iba siendo hora."

 

La senadora continúa:

“Y es sin miedo porque no me encuentro sola. Desde este mismo momento, hacemos frente común como aliados."

Mon Mothma se endereza y adopta un tono formal:

"Por esta comunicación, abandono mi posición en el Senado para luchar por vosotros. No desde los lejanos pasillos de la política, sino desde el frente. No descansaremos hasta que acabemos con el Imperio, hasta que restauremos nuestra República. ¿Estáis conmigo?”

El holograma chisporrotea y desaparece. El capitán Ganache frunce el ceño mirando hacia la consola de datos y dice:

"El mensaje tiene un corolario encriptado de texto. Unas coordenadas hiperespaciales y una invitación a reunirse allí."

Meggan susurra:

"Esto ha sido una declaración de guerra..."

Kuyen está pensativa, pero desciende hacia vosotros. Beka, a su pesar, siente que debe decir:

"Si esto fuese una emboscada..."

 

Suspiro tras haber cerrado los ojos algo dolido con las últimas palabras del discurso.
"Yo pensando que a ver si esta vez se lograba de una mejor forma oponerse al régimen de Palpatine, y termina pidiendo volver a la situación de la que deriva todo esto…"
Me rasco la sien, y al notar que Beka y Meggan hablaron y Kuyen se aproxima, me coloco más erguido.
"Perdón. Erm… si esto fuese una emboscada…" Exhalo algo de aire, algo nervioso por lo que voy a decir. "Puede que tengamos que ir igualmente, preparados y alerta para entrar en combate, para defender a naves menos armadas que pudieran haber caído en la trampa… Hyperion y Galatea desacopladas, todos en las torretas, esperando lo peor."

 

Kuyen frunce el ceño pensativa:

"No, Trego le ha dado absoluta confianza a esta reunión y no tenemos razón para no aceptar su juicio. La auténtica pregunta es... ¿queremos acudir a ella?"

 

Levanto la mirada hacia Kuyen, pensativo.
"¿Sigue siendo viable la misión del convoy con el plan original?"

 

Beka niega:

"No, tendremos que volver a planificar ese asalto."

 

Asiento.
"Entonces no veo impedimento por ese lado. Y si Trego tiene absoluta confianza…"
De repente creo entender mejor qué quería decir Kuyen, y la vuelvo a mirar directamente.
"Oh. Te refieres a si queremos realmente aliarnos con muchos más grupos o seguir siendo más independientes. ¿No?"

 

Sin moverse mucho, Hikari comunica su opinión: "Cuántos más seamos, más fuerza tendremos"

 

"Hmm... Yo creo que es importante que vayamos." Paro para pensar un momento y continúo "... Mientras mantengamos un grado razonable de independencia no debería haber ningún problema"

 

Denith carraspea un poco.
"Hacer lo correcto, conseguir que las cosas mejoren, hay que ceder y dar algo a cambio, siempre."
Tras un parón.
"Yo digo que no hay que pensárselo mucho, es una oportunidad demasiado buena como para andarse con peros. Una oposición directa nos dará imagen."

 

Asiento pensativo.
"Ese podría ser otro problema, el ser un movimiento mucho más visible hará que el Imperio ponga más esfuerzo en detenerlo."
Miro a los compañeros de uno en uno, y luego vuelvo a dirigirme a Kuyen.
"Pero creo que puede valer la pena."

 

Meggan asiente de brazos cruzados, y Mina se encoge de hombros:

"Honestamente... lo que nos haga más eficientes contra el Imperio. A mí me vale."

Beka asiente a su vez, mirando a Kuyen:

"Esto puede ser a lo que nos hemos estado dirigiendo desde que unimos nuestras fuerzas en Radisan. Es un paso imprescindible si realmente queremos derrocar al Emperador."

Kuyen sonríe y mirando de medio lado al capitán dice:

"Capitán Ganache... salte hacia las coordenadas en el mensaje de la Senadora Mothma..."

* * *

El planeta se llama Dantooine. No os suena demasiado, pero según la computadora está en el Sector Raioballo.

Aunque el planeta ahora mismo es lo que menos os importa.

Alrededor de este se está congregando una flota de naves capitales y una multitud de naves más pequeñas. El computador de la Galatea comienza a volverse loco mientras más y más identificaciones aparecen en las pantallas. Ganache comenta en voz alta:

"Tenemos frente a nosotros varias naves del Grupo Fénix del Sector Lothal."

Otro de los tripulantes, un humano de piel oscura y nariz aguileña, añade:

"Varios traspondedores están emitiendo identificaciones: Resistencia de Annoo, Grupo de Resistencia de Atrivis, Milicia de Carlin..."

Ganache se gira hacia la general Kuyen. Os parece que sus ojos están húmedos. El tripulante continúa recitando identificaciones, con voz cada vez más incrédula:

"...Nuevos Renegados, Flota Independiente de Dormea, Resistencia de Karthakk, Grupo Massassi, Comando Zakinus Libre, Partisanos de Onderon..."

Meggan susurra, visiblemente emocionada:

"Todos. Todo el mundo."

Beka se tapa la boca cuando reconoce las inmensas naves que de repente dejan caer su sombra sobre el puente:

"Ah'sham majere", dice repitiendo una antigua y bastante maleducada imprecación de Coruk. "Esa es la Flota Exiliada de Mon Cala, las fuerzas del Almirante Raddus... Y ese es... ese el acorazado Reunión...", dice refiriéndose a una de las naves academia del Imperio.

 

Me levanto lentamente del banco, con los ojos muy abiertos y sin saber en qué grupo de naves centrar la vista.
"Esto… es mayor de lo que pensaba… Ahora el anuncio de Mothma cobra más sentido…"
Sigo prestando atención al recital de identificaciones mientras miro de una nave a otra.
"Con esto la aparición de un destructor imperial puede dejar de ser tan temible para la población…"

 

Hikari echa un vistazo rápido al enjambre de naves y asiente satisfecho.

 

Denith suspira largo y tendido. Luego se apoya un momento contra la pared mientras piensa para si mismo.
Ahora empezará lo más duro... me temo.
Fuerza una sonrisa falsa mientras vuelve a girarse para que nadie vea lo que está pensando.