Spain FF Spain D6: SPACE RIDERS III: LANCER SQUADRON

Vin suelta una carcajada:

"No creo que tengamos la posibilidad, ¿pero si veis un momento en el que podéis meterle un disparo blaster en la frente a esa sabandija? Mientras Liz esté a salvo... igual os añado hasta una propina."

 

Sonrío de medio lado.
"Vale, es lo que esperaba… Pero necesitaba asegurarme, por si acaso." Me rasco la sien.

 

Le hago una señal a Mina para que vayamos a hablar un momento con Jalissa.

Una vez estamos con ella, de la forma más amable que puedo, empiezo a hablar con ella: "Hay una cosa de la que debemos hablar... El intercambio que vamos a hacer es una operación de lo más compleja, y nosotros vamos a estar centrados en conseguir que tanto tú como Liz consigáis escapar con éxito. Por eso hay algunos factores que puede que se vuelvan un poco caóticos y difíciles de controlar..." Hago una breve pausa "La cuestión es que ¿Debemos poner salvaguardar la vida de tu padre al mismo de nivel de prioridad que rescataros a las dos por lo que respecta a la misión? No es que vayamos a intentar matarle, pero es una cosa que podria suceder si la cosa se vuelve especialmente caótica." Después de otra breve pausa, concluyo.
"Entiendo que esta es una pregunta complicada, pero necesitamos saberlo para tener claras nuestras prioridades."

 

Jalissa se queda paralizada durante cinco segundos que parecen casi cinco minutos. Responde con voz temblorosa:

"¿M-me estás pidiendo permiso para m-matar a mi padre si es necesario?"

La muchacha baja la mirada:

"T-tengo que pensarlo..."

 

"Es totalmente comprensible..." suspiro "Siento mucho que te estemos sometiendo a todavía más presión de la que ya tienes, pero para nosotros es importante lo que piensas y así podemos evitar cualquier desenlace que no quisieras que sucediera bajo ningún concepto. Más que permiso, lo que te estamos preguntando es si es algo que debamos evitar a toda costa" suspiro de nuevo y continuo "Te dejamos pensarlo un tiempo, avísanos cuando lo hayas decidido."

Mientras nos dirigimos a la puerta, añado "De todas formas, ten en cuenta que pase lo que pase no es culpa tuya. Ninguna de las dos habéis decidido meteros en esta situación horrible."

Timar 5D+2 = (6 + 6 + 5 + 4 + 3) + (5) = 31

 

Jalissa no responde, mirando al suelo en silencio.

 

"Vamos jad, busca lugar para aterrizar".
Denith se prepara y recoge material para montar un puesto de vigía escondido improvisado.

 

Tras pedir a Hikari que le pase la información que recogió con los sensores de la zona que podría servirnos, poso la nave en la región plana más elevada en la cresta montañosa, con la rampa y los cañones apuntando hacia la otra…

Pilotaje naval 8D + Maniobrabilidad 2D = [5, 3, 2, 5, 5, 4, 2, 6, 2, 6] Result: 40

Y después hago una nueva comprobación del sistema de ping, que nunca viene mal:
"Lancer 6 y 7, ¿confirmáis recepción del ping una vez por segundo? ¿Algún problema a solucionar?"

 

La voz de Rhett llega, algo distorsionada pero clara:

"<Roger, Lancer 2. Ningún problema. Estamos en stand-by. Buena caza.>"

La pequeña nave de Vin, que se ha separado de la Hyperion antes del aterrizaje, flota junto a esta sostenida por los motores repulsores. Vin habla por el comunicador:

"<¿Tenéis alguna preferencia sobre dónde colocarme a la espera?>"

En la sala de descanso de la Hyperion, Bronson cruza sus enormes brazos, apoyado en el fuselaje y mirando alrededor con desconfianza.

 

Respondo a Rhett:
"Recibido, Lancer 7. Gracias por el apoyo."

Y a continuación a Vin:
"A mí la idea de esconderte en el satélite natural del planetoide me sigue pareciendo buena. Creo que desde ahí podrás acudir rápido si ocurre algo."

 

Denith carraspea:
"Entonces, quién baja a hacer el intercambio?"

 

Hikari contesta: "A no ser que prefiráis tenerme de elemento sorpresa y que me esconda cerca de nuestra nave, bajo yo."

 

"Lo que está claro es que es muy probable que necesitemos músculo ahí abajo. Los más hábiles en combate deberían estar disponibles allí. Total, aquí en la nave no harán falta."

 

Miro de uno a otro.
"No olvidéis que la nave tiene un arma antipersonal a manejar desde dentro, así que no bajéis los mejores artilleros… Y si pasa algo y hay que ir a por Liz, sigo pensando que lo mejor será despegar con la nave mientras quienes hayan bajado hacen fuego de cobertura desde la rampa, en vez de repartirse por el terreno. La distancia es grande y creo que sólo el BlasTech A280 será efectivo tan lejos."

 

"Pues entonces yo bajo, quién quiera venir que me siga."

 

Me giro hacia Br@nson:
"¿Qué tal se te da la artillería? De mayor a menor dificultad de uso van el blaster de repetición, los cañones láser frontales, y la torreta láser doble. Nos podemos repartir para equilibrar un poco las habilidades, o maximizar el daño con la torreta si hubiera que usarla… Si te parece bien permanecer dentro como artillero, quiero decir."

 

Brunson responde:

“Don Sabreco preferiría que yo estuviera a pie de nave para asegurarme de que la niña llega a sano y salvo, así que eso haré.”

 

Asiento.
"De acuerdo, entonces tal vez convenga que bajéis los tres, Denith con el A280 para tener posibilidades desde aquí, y quedarme yo en la cabina, con Haldar a cargo del blaster de repetición, Uvecero preparado para reparaciones de emergencia, y Mina en la torreta láser…" La miro directamente. "¿Está Jalissa lista para las bajas temperaturas?"

 

CORTINILLA DE BATMAN

La alarma de proximidad suelta un par de rápidos e insistentes pitidos. Mina salta hasta la consola de sensores y dice:

"Tres naves se dirigen hacia aquí. Llegarán a nuestra posición en dos minutos."

Uvecero suelta un pitido contrariado fácil de interpretar: tres naves no es lo acordado. Mina acaricia la cabeza del astromecánico y dice:

"No te preocupes. Irá todo bien."

Jalissa sale de la habitación, su piel incluso más pálida que de costumbre. Mina le hace un gesto para que mire la consola y la muchacha dice:

"Es la nave de mi padre. El Legado Eterno."

* * *

En el exterior, tres naves atraviesan la atmósfera: un yate estelar clase Horizon y sus dos escoltas, dos esbeltos cazas de aspecto industrial portando el símbolo de la compañía de Ao-Lanis. Los cazas realizan un reconocimiento del área antes de elevarse y perderse entre las nubes, dándole al yate el visto bueno para aterrizar en la zona despejada inferior de la cresta montañosa.

* * *

Jalissa se abrocha la chaqueta, tomada del vestuario de Mina, y se dirige a la rampa de salida de la Atardecer en Daiyu, flanqueada por Denith e Hikari y seguida por Branson. Deteniéndose junto a la rampa, la muchacha agarra la muñeca de Hikari y le dice con un hilo de voz y sin apartar la mirada de la cara:

"Lo que me habéis preguntado antes... haced lo que haga falta mientras Liz esté sana y salva..."

* * *

La rampa de decenso del Legado Eterno se abre con un rugido atronador. De su interior desciende Teophiles Ao, vestido con una pesada chaqueta negra y flanqueado por los dos droides guardaespaldas acordados. Tras él desciende Faliq, la kudon que dejasteis inconsciente en el mundo anillo, estirando una cadena a cuyo otro extremo se encuentra un par de grilletes aprisionando las muñecas de Liz Sabreco. Faliq da un brusco tirón, haciendo que Liz dé un traspié hasta llegar a su lado. La kudon le entrega a Ao la cadena y después sube de nuevo a lo alto de la rampa.

* * *

Jalissa suspira profundamente y cerrando los ojos murmura:

"Estoy lista..."

 

Desde la cabina del Atardecer en Daiyu, activo la megafonía para hablar a los recién llegados:
"Bienvenido, señor Ao. Vin Sabreco no nos acompañará en este intercambio. Somos una parte independiente interesada en el bienestar de Liz Sabreco, y consideramos que la presencia de su hermano aquí tentaría demasiado a la violencia posterior. Su hija se encuentra bien. Si son tan amables de retirar las cadenas de Liz, pueden ambas caminar hacia la nave opuesta mientras el resto mantenemos las distancias."

 

Teophiles grita. No sabéis si tiene algún tipo de implante subdérmico para potenciar su voz, pero esta suena como un trueno:

"¡Aquí nadie suelta a nadie hasta que no vea a Jalissa!"

Para reforzar sus palabras, le pega un brusco tirón a la cadena, haciendo que Liz caiga de rodillas con un quejido de dolor.

 

Hikari agarra la mano de Jalissa y, mientras le aprieta fuertemente intentando transmitirle valor, le susurra: "Adelante. Recuerda, cuando estés cerca de Liz agárrala y corred a poneros a cubierto."

 

Jalissa asiente con decisión. Hikari casi puede escuchar el corazón latiendo intensamente.

* * *

La rampa del Atardecer en Daiyu se desprende con un silbido hidráulico y se posa suavemente sobre la rocosa superficie de la cresta de montaña. El gélido aire del planeta os golpea en la cara como una bofetada.

* * *

Liz se incorpora como puede y Teophiles rápidamente introduce un código numérico en los grilletes, haciendo que estos caigan al suelo con un ruido sordo. El líder criminal grita de nuevo:

"¡Sin tonterías! ¡Cualquier movimiento en falso y mis droides abrirán fuego sobre la joven Sabreco!"

 

Asegurándome de que la megafonía está de nuevo desconectada, miro brevemente a Haldar en los controles del bláster repetidor.
"¿Todo listo?"

Por mi parte, me preparo para pulsar el botón de intercepción de comunicaciones en el instante en que Jalissa agarre a Liz. Me había estado planteando apretarlo 30 segundos antes para que las Alas-X llegasen justo entonces, pero podría interpretarse como algo raro… Sólo espero que Hikari juzgue bien el momento de aturdir a Branson para que éste no dispare a Jalissa.

 

Jalissa desciende hasta el pie de la rampa de descenso del carguero flanqueada por Hikari y Denith. Tras ella desciende Branson enarbolando una carabina blaster. Al otro lado del intercambio, los droides separan los brazos del cuerpo y se quedan en posición de espera, mientras la kudon le dirige una mirada iracunda a Hikari antes de volver a entrar en la nave y desaparecer de la vista.

Liz y Jalissa cruzan las miradas y durante un segundo parece que el tiempo se detiene... silencio interrumpido por un nuevo grito de Ao.

"¡Jalissa! ¿Estás bien?"

La joven parpadea sorprendida un par de veces y después asiente enfáticamente. Ao aprieta los dientes con rabia y Branson hace una mueca mientras os dice:

"El viejo Ao no soporta no ser el que dicta las reglas del juego." La mueca se convierte en una mirada seria cuando remata con voz glacial. "Ahora es cuando es más peligroso. Los ojos bien abiertos..."